domingo, 11 de septiembre de 2011

Desarrollo. El negocio de la asistencia


BRUSELAS, sep (IPS) - La ayuda al desarrollo no es efectiva porque se concede mediante contratos de miles de millones de dólares otorgados a empresas de países ricos, un fenómeno llamado asistencia bumerán, concluyó un estudio realizado por la organización Eurodad.

Más de dos tercios de los contratos de asistencia los concentran empresas de países ricos, indicó un estudio de la Red Europea sobre Desarrollo y Deuda (Eurodad). Eurodad es una red de 58 organizaciones no gubernamentales de 19 países europeos que investiga sobre temas de deuda, economía de desarrollo y reducción de la pobreza. La publicación de los resultados de la investigación es previa al Cuarto Foro de Alto Nivel, que se realizará en noviembre en la ciudad norcoreana de Busan, en el que se reunirán gobiernos y varios actores más para analizar cómo lograr una mayor efectividad de la asistencia al desarrollo. Eurodad estudió casos en Namibia, Ghana, Uganda, Bangladesh, Nicaragua y Bolivia.

Una de sus conclusiones vincula la efectividad de la asistencia con la adquisición o la compra de bienes y servicios para implementar esa ayuda. La adquisición se refiere a la concesión de contratos a empresas privadas para proyectos de asistencia, como la construcción de caminos, el suministro de fármacos o la distribución de materiales escolares en los países pobres. Pocos de esos estados lograron independizarse de la asistencia internacional, en parte debido a las prácticas de adquisición de los donantes, explica el estudio. "Encontramos que la mayoría de la asistencia nunca entra en la economía de las naciones en desarrollo", señaló Bodo Ellmers, responsable de Eurodad y quien estuvo dos años preparando el informe publicado el martes 6.

La cantidad total de la asistencia oficial al desarrollo en 2009 fue de 92.000 millones de euros (128.000 millones de dólares), según estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). "La mayoría de la gente cree que los 92.000 millones de euros se otorgaron a países en desarrollo, pero cuando miras los contratos, ves que dos tercios se entregaron a compañías de naciones del Norte, lo que sólo benefició a sus respectivas economías", añade. "Esa es una de las razones por las cuales la asistencia no promueve el desarrollo ni trabajo decente ni mejores ingresos", dijo Ellmers a IPS. "La asistencia no funciona tan bien como debería porque tampoco se entrega como correspondería", dijo a IPS la directora de Eurodad, Nuria Molina. "Es sorprendente ver que la mayoría de la ayuda nunca termina en la economía del país en desarrollo", añadió. Los estados de la OCDE suscribieron en 2001 el primer acuerdo para desligar la asistencia y que no pase por empresas de los estados donantes.

A pesar de las promesas de hace 10 años, 20 por ciento de la asistencia bilateral está vinculada a las empresas de los países ricos. Además, la mayoría de los contratos desligados siguen terminando en manos de compañías de naciones ricas, según el estudio de Eurodad. La mitad del valor de los contratos de proyectos financiados por el Banco Mundial en la última década terminó en manos de empresas de estados donantes. La participación de estas aumentó en función del volumen del acuerdo. En 2008, 67 por ciento de todos los contratos de la institución fueron otorgados a compañías de 10 países. 

La situación es consecuencia de las prácticas de adquisición del Banco Mundial, sostuvo Ellmers. La mayoría de los países beneficiarios son presionados para que permitan que las compañías trasnacionales oferten sus servicios. "El mensaje suele ser: los ayudaremos si abren sus mercados a la competencia internacional", explicó. "La empresa que haga la mejor oferta en función del monto ganará el contrato, pero nos olvidamos de que la mayoría de las naciones en desarrollo están en esa situación porque no tienen compañías capaces de competir a escala global", añadió.

Eurodad aboga por una "adquisición inteligente" y que las compañías locales y regionales tengan acceso preferencial a los contratos de asistencia. "Si queremos construir una carretera en Ghana, debemos otorgar el contrato a una empresa ghanesa", indicó Ellmers. "Obtenemos el doble de dividendos, la ruta construida y, lo más importante, nuevos empleos, ingresos y mayor capacidad", añadió. La adquisición inteligente también implica la imposición de condiciones a las empresas contratadas para asegurarse que la ayuda sirva al desarrollo sustentable. "No tiene sentido emplear mano de obra local si siguen siendo pobres o se enferman mientras trabajan", observó Ellmers. "Tampoco tiene sentido si el proyecto daña el ambiente. Las empresas beneficiadas tienen que tener en cuenta un criterio social y ambiental", remarcó. Molina está convencida de que el estudio de Eurodad puede cambiar la forma en que se entiende la asistencia al desarrollo. "Hay un poderoso estereotipo de que la corrupción y la falta de capacidad en los países en desarrollo son las únicas razones por las que la ayuda no es efectiva", indicó. El estudio propone la idea de la corresponsabilidad de los donantes en el éxito de la asistencia. "Espero que el mensaje sea lo suficientemente fuerte para que los países donantes y los bancos de desarrollo reformulen sus políticas", añadió Molina. (FIN/2011)

Daan Bauwens
IPS.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Zona de riesgo

Aumenta el peligro de un acople depresivo global, y con ello de más agravamientos económico-militares de potencialidad devastadora. Los síntomas, aunque iniciales, van desde el impacto político-financiero de un festín plutocrático por ¡16 billones de dólares!, una macro-estafa develada en la primera auditoría jamás realizada a la Reserva Federal (Fed), hasta el freno en la recuperación de Estados Unidos, la agudización de la crisis deudora europea e inadmisibles agresiones a trabajadores, estudiantes, campesinos y clase media, por medio de la mayor austeridad fiscal desde la Segunda Guerra Mundial, ¡junto a la mayor derrama y mimo a los altos círculos bancario-financieros registrada en la historia moderna!

Los préstamos secretos de la Reserva Federal (ver A. Borón, alainet.org), entidad semi privada fundada en 1913 que funge como banco central, a favor de grandes corporativos financieros de Estados Unidos, Europa y Asia ¿son legales? ¿contaron con autorización legislativa y del Ejecutivo? ¿Cuáles fueron los criterios de selección de los afortunados, en lo que a todas luces es la mayor expresión, hasta ahora, de la guerra global de clases desatada por la plutocracia? Indigna la opacidad, el silencio cómplice de los medios y la impunidad de amiguetes. La codicia y el hambre se desbordan. La paz social y la economía se desploman: no repuntan ni con los amañados rescates oficiales ni con los 16 billones de la Reserva Federal.
El deterioro económico-social y moral que acompaña al manejo clasista de la crisis en Estados Unidos y Europa, además de agudo, se internacionaliza y retroalimenta: hace poco Nouriel Roubini dijo a Bloomberg que en 2012 la probabilidad de recesión en Estados Unidos es de 60 por ciento y que mucha de la munición para enfrentarla ya se había usado, lo que también acotó Christine Lagarde del Fondo Monetario Internacional, mientras aumenta la explosividad social.

La crisis, que se extiende a Grecia, Irlanda, España, Portugal, Italia, indica que la eurozona muestra síntomas que van desde la desaceleración hasta la posibilidad de caer en aguda recesión. Diferente a lo ocurrido hasta ahora, la situación es delicada al deslizarse las economías hacia una zona de sincronización del estupor deflacionario: Roubini notó que en China la inversión fija equivale a 50 por ciento del PNB y que la burbuja de la sobreinversión va hacia un aterrizaje turbulento en 2013, pudiendo darse un default en 30 por ciento de los varios billones de yuanes invertidos por los bancos chinos, que caerían bajo gran presión, con impacto regional y mundial.

Una recesión en Estados Unidos, Europa y un freno en Asia colapsarían el volatil mercado de commodities, al que son tan adictas las economías latinoamericanas, incluyendo Brasil, México, Argentina, cuyas clases dirigentes, además de su atávico rentismo, especulación e inclinación por caer en la trampa de la liquidez, son influidas por el Fondo Monetario Internacional-Banco Mundial-Banco Interamericano de Desarrollo a favor de la reprimarización, ahora acompañada de una fuerte oleada de rechazo popular por toda la región ante su alto costo humano, ambiental y cultural.

En Australia, voceros del alto empresariado advierten desde el Misch Global Economic Trend Analysis sobre la gran debilidad en las ventas, más desempleo, cierres de pequeñas y medianas empresas, fuertes golpes al turismo e inusitada deflación de precios, algo observado por Bloomberg en Inglaterra donde, como en Estados Unidos, cae el valor de las casas, indicio clave de que la recuperación se frena y se debilita la demanda.

Canadá ya presentó los primeros signos de recesión desde febrero de 2009. Benjamin Tal, de CIBC, y Paul Ferley, del Royal Bank de Canadá, ven una debilidad un poco mayor a la esperada por el efecto en el sector exportador de la débil economía de Estados Unidos, que también alcanza a su contraparte mexicana.
Ante la desaceleración, desempleo crónico y escándalos bancarios, aún Lagarde y Robert Zoellick, del Banco Mundial, que en medio del grotesco festín plutocrático de la Fed siguen recetando brutal austeridad y despojo a los pueblos, advierten del desliz hacia una nueva zona de peligro.

John Saxe-Fernández -
La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2011/09/08/opinion/031a1eco

Comunicado conjunto Sol-Syntagma

LOS CIUDADANOS EN SOL Y SYNTAGMA MANIFESTAMOS NUESTRA INDIGNACIÓN E INVITAMOS A SUMARSE A TODOS LOS INDIGNADOS EN TODAS LAS PLAZAS

De EEUU a Bruselas, de Grecia a Bolivia, de España a Túnez, la crisis del capitalismo se acentúa. Y sus causantes son los que nos imponen las recetas para superarla. Éstas son: trasvasar fondos públicos a entidades financieras privadas mientras hacen pagar la factura a los pueblos con planes de ajuste que no nos sacan de la crisis sino que nos hunden más en ella.
En la UE, los ataques de los mercados financieros hacia las deudas soberanas chantajean a Gobiernos cobardes y secuestran Parlamentos, que adoptan medidas injustas a espaldas de sus pueblos. Las instituciones europeas, lejos de tomar firmes decisiones políticas frente a los ataques de los mercaderes financieros, se alinean con ellos.

Desde el inicio de esta crisis asistimos al intento de conversión de deuda privada en deuda pública, en un ejemplo de socialización impune de las pérdidas tras haber privatizado escandalosamente las ganancias. Los altos intereses a los que obtenemos la financiación no se derivan de duda alguna sobre nuestra solvencia, sino a las maniobras especulativas que las grandes corporaciones financieras, en connivencia con las Agencias de Calificación, realizan para enriquecerse.

Los recortes económicos vienen acompañados de restricciones a las libertades democráticas. Entre ellas, las medidas de control y expulsión de la población migrante y las restricciones a la libre circulación de europeos por la UE. Sólo el euro y el libre movimiento de capitales especulativos tienen las fronteras abiertas.

En el Estado Español estamos siendo sometidos a un proceso de engaño colectivo. La deuda pública (60% del PIB) NO ES UN PROBLEMA y sin embargo la utilizan como excusa para hacernos creer que una grave situación justifica los graves ataques que se están produciendo contra nuestros derechos y nuestro patrimonio, ataques que amenazan con incrementar. Por el contrario, la deuda privada (240% del PIB) sí es un problema y en lugar de aplicar a los bancos las medidas de austeridad, se les dan todo tipo de ayudas y prebendas a costa del erario público. La mayor “ayuda” es la entrega a precio de saldo de casi la mitad de nuestro sistema bancario de Cajas de Ahorro, así como de empresas y actividades rentables. Mientras, se cierran los accesos a la Puerta del Sol, epicentro del 15M, conculcando varios derechos fundamentales.

En Grecia, han impuesto un Memorándum. Nos han dicho que los recortes, la austeridad y los nuevos impuestos a la población son sacrificios necesarios para hacer salir al país de la crisis y para hacer disminuir la deuda. ¡Nos han mentido! Cada día toman nuevas medidas, los salarios son amputados, el paro se dispara, la juventud emigra. Y la deuda no para de inflarse porque los nuevos préstamos se destinan a pagar los enormes intereses a nuestros acreedores. Los déficit de Grecia y de otros países del Sur europeo se convierten en los superávit de los bancos de Alemania y los otros países ricos del Norte.

No son los salarios y las pensiones los responsables de inflar la deuda. Quienes son responsables son las grandes rebajas fiscales y las subvenciones al capital, el atracón del armamento y los productos farmacéuticos. Nos ponen en quiebra para aplicar más medidas destructivas y recortes, y vender la tierra y los bienes públicos a precio de saldo.

Nosotros decimos:
¡Que retiren sus memoranda! ¡Que se vayan!
No queremos el gobierno del FMI y de la Troika.
Nacionalización de la banca. Con los planes de rescate, el Estado ya les ha pagado por encima de su valor bursátil para que sigan especulando.
Abrir los libros de la deuda al pueblo para que sepamos adónde se ha ido el dinero .
Redistribuir radicalmente las riquezas y cambiar la política fiscal para hacer pagar a quienes más tienen: a los banqueros, el capital y la iglesia.
Queremos el control popular democrático sobre la economía y la producción.

Por todo ello, ambas plazas DECLARAMOS QUE:
LAS POLÍTICAS DE AJUSTE QUE ESTÁN IMPLANTANDO NO NOS SACARÁN DE LA CRISIS, SINO QUE AHONDARÁN EN ELLA. NOS ARRASTRAN A UNA SITUACIÓN LÍMITE EN LA QUE APLICAN Y APLICARÁN RESCATES, QUE EN REALIDAD LO SON A LOS BANCOS ACREEDORES, Y QUE SE CONCRETARÁN EN GRAVES ATAQUES A NUESTROS DERECHOS, A NUESTRAS ECONOMÍAS FAMILIARES Y A NUESTRO PATRIMONIO PÚBLICO.
Es necesario INDIGNARSE Y REBELARSE ante semejantes atropellos.
Eso hacemos desde el movimiento 15M en Sol y desde la Asamblea Popular de Syntagma.
- Alto a los planes de ajuste y de rescate
- No al pago de la deuda ilegítima. Esta deuda no es la nuestra. ¡No debemos nada, no vendemos nada, no pagaremos nada!
- Por una democracia directa y real YA.
- En defensa de lo público. Ni una venta de propiedad o de servicios públicos.
Por la coordinación de todos los indignados de todas las plazas.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los reformistas constitucionales, sepultureros de la democracia española

En España ocurren cosas inexplicables. Los expedientes X de la política se acumulan. La hasta ahora intocable Constitución, ejemplo de consenso para sus impulsores, se rompe en beneficio de un pacto artero entre el PSOE y el PP con la complicidad de Unión del Pueblo Navarro. Los mismos partidos que hasta hace unos días se negaban a modificar la ley sálica que impide el acceso de una mujer al trono de España, hoy, de prisa y corriendo, chapucera y dejando fuera a 75 por ciento de los partidos con representación parlamentaria, modifican su artículo 135, cuya nueva redacción pone límite a la capacidad de endeudamiento público, bajo el paraguas de conseguir la estabilidad presupuestaria. Según sus promotores, se hace para sanear la economía, disminuir el déficit fiscal y tranquilizar a los mercados. Dicen, es el principio de solución a la crisis y el nacimiento de una nueva era de progreso y crecimiento económico para España. ¡Vamos! La panacea. Y si no lo es, seguro nos pone en el buen camino.

Era una decisión difícil, pero había que ser responsables con los banqueros, el capital financiero y las trasnacionales. Ellos se lo agradecen y nunca olvidarán el detalle. Además no hay motivo para el pesimismo. La población no verá disminuir las prestaciones sociales. Quienes lo plantean buscan sembrar el desconcierto. Los ciudadanos estarán a cubierto. Los recortes presupuestarios, anunciados por agoreros y mal intencionados en sanidad, educación, vivienda social o infraestructuras, son parte de una campaña de intoxicación mediática de izquierdistas y los indignados del 15-M. No hay motivo de alarma. Los cerebros grises de la reforma son unos magos de las finanzas, y no debemos dudar de su palabra, recordemos que hablamos de honorables parlamentarios entre los cuales se encuentra el jefe de la oposición y mismísimo presidente Rodríguez Zapatero con sus ministros.

Fue una imagen obscena ver en el Congreso, minutos antes de la votación, los corrillos formados por los gerifaltes del PSOE y PP intentando conseguir el voto del grupo parlamentario catalán. Les prometieron el oro y el moro y sólo el veto de IU, a la transicional propuesta por los catalanes, frenó el acuerdo de marras. Ahora, el culpable del desaguisado es Gaspar Llamazares. por su culpa no se pudo maquillar la felonía. A pesar de todo, ellos tienen la razón y han dicho la verdad. Son gente de palabra. Lo que no sabemos es ¿cuál palabra? La dada hace un año, un mes, una semana, unos días, ayer, hoy mismo. No importa siempre se desdicen. Donde dije digo, digo Diego. No hace falta ser muy avispado para saber que la violarán en cuanto puedan.

Si antes del acuerdo se puso en marcha el plan de estabilidad presupuestaria en las autonomías gobernada por el PP y la derecha catalana, ahora se encuentran legitimados para continuar el camino. En Castilla la Mancha, los recortes para 2012 llegan a 20 por ciento del presupuesto y afectan a todo el sistema básico de prestaciones sociales. En Cataluña, y bajo el pretexto de sanear la hacienda pública, el gobierno de Convergencia y Unión ha clausurado, sólo en Tarragona, el servicio de urgencia nocturno de 54 centros de salud, al tiempo que cierra definitivamente otros 60 centros de salud diurnos. ¡Por suerte no se tocaría la sanidad pública! Palabra dada en la campaña electoral. En Madrid, el PP despide a más de mil profesores interinos y obliga a dictar dos horas más de clase por docente, incrementando, al mismo tiempo, la ratio profesor alumno y eliminando horas de atención al alumno y tutorías con los padres. Eso sí, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, del PP, en un acto de felonía, declara que los maestros trabajan menos que cualquier otro trabajador de la comunidad, enfrentando a los profesores con la opinión pública y confundiendo deliberadamente horas de docencia con jornada laboral, cifrada para el colectivo en 37 horas y media. Los recortes no son pocos. En los ayuntamientos desaparecen actividades que eran una factor de cohesión social. Son los cursos de fotografía, pintura, gimnasia rítmica, cerámica, idiomas, yoga o visitas guiadas para la tercera edad, entre otras. También se limitan los gastos para remozar las instalaciones, con el consiguiente deterioro en el medio y largo plazo. Se despiden a conserjes, vigilantes y tutores. Igualmente se recortan los horarios de atención al público en las bibliotecas municipales. Suma y sigue. En sanidad se privatiza y cierran centros de salud comunitarios. El tijeretazo en las subvenciones a centros que luchan contra la drogadicción, la violencia juvenil y de género supone echar cerrojo al cierre de muchas instituciones que realizaban una labor social que hoy queda al pairo. Se venden inmuebles y se externalizan los servicios esenciales. Y en las ofertas de empleo público, se decide postergar su convocatoria sine die. Menos médicos, enfermeras, celadores, administrativos, profesores. En contrapartida los sueldos y salarios de los trabajadores se congelan como una medida solidaria para pagar los excesos de los mercados.

Si realmente esta reforma marca un hito en nuestra democracia social de mercado por qué no convocan un referendo. ¿No sería mejor contar con la aprobación del pueblo para una reforma de tan hondo calado? Inclusive podría no ser vinculante. Seguro que los partidarios del sí tendrían garantizado el triunfo. ¿Acaso sus impulsores no controlan más de 70 por ciento de los votos? Ganarían por goleada. Sin embargo se niegan. ¿Tienen miedo? Gaspar Llamazares califica de escándalo no haber debatido en la Cámara la conveniencia o no de hacer un referendo.

La involución política está en marcha. El PP, seguramente, ganará las próximas elecciones generales a celebrarse el 20 de noviembre. Sin mancharse las manos de sangre, con el cadáver del Estado del Bienestar en cuerpo presente, tendrá vía libre para seguir esta senda abierta por el PSOE. Allanado el camino, el gobierno de Rodríguez Zapatero y sus diputados serán recordados como los sepultureros de la democracia. El golpe de mercado se ha consumado.

Marcos Roitman Rosenmann – Consejo Científico de ATTAC España.
La Jornada

sábado, 3 de septiembre de 2011

Cerco informativo a la «Revolución Islandesa»

El pueblo soberano se opone al rescate de bancos y exige responsabilidades a los culpables de la crisis financiera.

Landsbankinn, el segundo banco de Islandia, ha tomado una medida sin precedentes en el mundo financiero: devolver dinero a sus clientes. Esta es la forma que los nuevos responsables del banco tienen de compensar el esfuerzo que la sociedad islandesa ha hecho para sanear una entidad crediticia quebrada hace menos de tres años. Landsbankinn reembolsará a los clientes que estén pagando créditos parte de los intereses desembolsados, así como proveerá ayudas a los hipotecados con el fin de reducir su endeudamiento.

Esta sorprendente e inédita iniciativa podría beneficiar a unos 70.000 clientes de la entidad, y responde —a juicio de un alto responsable de la entidad financiera— al “compromiso y responsabilidad social corporativa” ante “la sólida posición financiera” por la que atraviesa el banco después de dos largos ejercicios de crisis.

Los clientes de Landsbankinn podrán percibir el 20 por ciento de los intereses pagados desde diciembre de 2008, con un máximo de 6.000 euros. El banco también ha puesto en marcha una medida para ayudar a aquellos que no llegan a fin de mes y no pueden cumplir con los compromisos de la hipoteca. Para ello, en lugar de calcular el valor de la vivienda en función de la tasación del inmueble lo hará a precios de mercado, lo que provocará una disminución de la deuda por la caída en los precios de los inmuebles.

El banco islandés además da otra solución a sus clientes, como reducir la deuda de aquellos ciudadanos cuyos números rojos estén muy por encima de la capacidad de pago del prestatario, tras un análisis previo de la entidad. Esta medida permitirá reducir deudas de hasta cuatro millones de coronas (24.000 euros). Para acogerse a este beneficio, el cliente se comprometerá a pagar la cantidad pendiente en un plazo de tres años.

Disputa con el Reino Unido y Holanda
La decisión de regalar dinero se produce en medio de la disputa judicial que Islandia mantiene con el Reino Unido y Holanda por incumplir sus compromisos. Los ciudadanos del país se negaron en referéndum a devolver unos 4.000 millones de euros que los bancos británicos y holandeses prestaron a más de 320.000 personas tras la quiebra de Icesave, una filial de Landsbankinn.

El Gobierno islandés tuvo que llevar a referéndum la decisión de reembolsar el dinero ante la revuelta y desencanto social suscitado en Islandia. El rescate del sistema financiero colocó al país en una situación crítica. La crisis provocó el colapso de su sector y el Ejecutivo se vio obligado a nacionalizar sus tres bancos: Glitnir, Landsbankinn y Kaupthing. Antes de esta decisión, la deuda islandesa se elevó a seis veces el Producto Interior Bruto (PIB). Fue tan alarmante la situación que Islandia tuvo que solicitar ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI). A finales de 2008, el país recibió un préstamo por importe de 2.100 millones de dólares (1.800 millones de euros).

La respuesta ciudadana a esta dramática situación fue de profunda irritación, manifestando airadamente su oposición al rescate de su sector financiero. Islandia es uno de los países europeos con mayores beneficios sociales y con uno de los estados de bienestar más avanzados. Con la ayuda del FMI, el Estado tuvo que emprender una serie de medidas urgentes de ajuste, lo que provocó la ira de la población y empujó a su Gobierno a convocar elecciones anticipadas a principios de 2009.

Cerco de silencio informativo sobre Islandia
El caso de la crisis económica islandesa ha resultado ser todo un paradigma. Resulta extraño y chocante a la vez el muro de silencio impuesto por los medios de comunicación del resto del mundo. ¿Cuáles son las razones para aislar, informativamente hablando, a Islandia de la comunidad internacional? ¿Será acaso que el ejemplo de cómo la nación islandesa ha solucionado su traumática crisis financiera pudiera constituir un ejemplo muy peligroso para las demás naciones afectadas del mismo mal? ¿Por qué, en cambio, la prensa mundial airea con toda prontitud hasta el mínimo detalle de cuanto pasa en Egipto o en Libia? Cuando menos esta paradoja resulta sospechosa. 

En esta pequeña nación del Atlántico norte (una gélida isla volcánica de poco más de 100.000 km2 y unos 350.000 habitantes) el pueblo hizo dimitir a su gobierno al completo el 1 de febrero de 2009. El nuevo ejecutivo de corte socialdemócrata, presidido por Jóhanna Sigurðardóttir, política profesional y lesbiana declarada, adoptó inmediatamente medidas drásticas: nacionalizó los principales bancos, decidió no pagar la deuda contraída con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y creó una asamblea popular para redactar una nueva constitución.

Breve historia de la «Revolución Islandesa»

En 2008 se nacionaliza el Landsbankinn, principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país se declara en bancarrota. Al año siguiente el descontento social lleva a gran parte de la ciudadanía a protestar frente al parlamento, logrando que se convocaran elecciones anticipadas y la dimisión del primer ministro junto a todo su gobierno.

Continúa la pésima situación económica del país. Mediante una ley el gobierno propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda: las familias islandesas pagarán un total de 3.500 millones de euros en mensualidades durante los siguientes 15 años, a un interés del 5,5 por ciento. Ante tal propuesta, los ciudadanos se vuelven a echar a la calle y reclaman someter la ley a referéndum. Poco después, en enero de 2010, el presidente se niega a ratificar la ley y anuncia que habrá consulta popular. En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con el 93 por ciento de los votos.

Entre tanto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir judicialmente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. Los banqueros implicados abandonan el país mientras la Interpol dicta órdenes de búsqueda. En este contexto de crisis, se elige una Asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas. La asamblea constituyente comienza su trabajo en febrero de este año y presenta un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país. Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

¿El caso islandés es un buen ejemplo para el resto del mundo? Juzgue usted mismo, querido lector. Yo, sinceramente, pienso que sería altamente gratificante para la moral ciudadana, además de muy pedagógico, imponer severas sanciones a los responsables financieros de la crisis económica que desde 2008 estamos sufriendo. Rescatar bancos privados con dinero público no debería ser una competencia exclusiva de los gobiernos. El pueblo soberano es, en última instancia, quien debería tomar tan grave decisión, ya que es él el que tiene que pagar los platos rotos. 

Periodista Digital

viernes, 2 de septiembre de 2011

Gobernados por irresponsables

Afinando los muchos análisis hechos acerca del conjunto de crisis que nos asolan, llegamos a algo que nos parece central y sobre lo que toca reflexionar seriamente. Las sociedades, la globalización, el proceso productivo, el sistema económico-financiero, los sueños predominantes y el objeto explícito del deseo de las grandes mayorías es consumir sin límites. Se ha creado una cultura del consumismo propalada por todos los medios. Hay que consumir el último modelo de móvil, de zapatillas, de ordenador. El 66% del PIB en EE.UU. no viene de la producción sino del consumo generalizado. Las autoridades inglesas se sorprendieron al constatar que, entre quienes promovían los disturbios en varias ciudades no solamente estaban los habituales extranjeros en conflicto entre sí, sino muchos universitarios, ingleses desempleados, profesores y hasta reclutas. Gente enfurecida porque no tenía acceso al tan propalado consumo. No cuestionaban el paradigma de consumo sino la exclusión del mismo. 

En el Reino Unido después de Thatcher y en EE.UU. después de Reagan, así como en el mundo en general, va creciendo una gran desigualdad social. En el primero de ambos países, los ingresos de los más ricos se incrementaron en los últimos años 273 veces más que las de los pobres. Por eso, no es de extrañar la decepción de los frustrados ante un software social que les niega el acceso al consumo y ante los recortes en el presupuesto social, del orden del 70%, que los castiga duramente. El 70% de los centros recreativos para jóvenes fueron simplemente cerrados. Lo alarmante es que ni el primer ministro David Cameron ni los miembros de la Cámara de los Comunes se tomaron el trabajo de preguntar el porqué de los saqueos en las distintas ciudades. Respondieron con el peor remedio: más violencia institucional. 

El conservador Cameron dijo con todas las letras: "Vamos a detener a los sospechosos y publicaremos sus caras en los medios de comunicación sin importarnos las preocupaciones ficticias con respecto a los derechos humanos". He aquí una solución del despiadado capitalismo neoliberal: si la orden que es desigual e injusta lo exige, se anula la democracia y se pasa por encima de los derechos humanos. Y esto sucede en el país donde nacieron las declaraciones de derechos de los ciudadanos. 

Estamos enredados en un círculo vicioso que puede destruirnos: necesitamos producir para permitir tal consumo. Sin consumo, las empresas quiebran. Para producir, necesitan los recursos de la naturaleza. Estos son cada vez más escasos y ya hemos dilapidado un 30% más de lo que la tierra puede reponer. Si paramos de extraer, producir, vender y consumir no hay crecimiento económico. Sin crecimiento, los países entran en recesión, generando altos índices de desempleo. Con el desempleo, irrumpen el caos social explosivo, depredaciones y todo tipo de conflictos. ¿Cómo salir de esta trampa que nos hemos preparado a nosotros mismos? 

Lo contrario del consumo no es el no consumo, sino un nuevo software social en la feliz expresión del politólogo Luiz Gonzaga de Souza Lima. Es decir, urge un nuevo acuerdo entre un consumo solidario y frugal, accesible a todos y los límites intraspasables de la naturaleza. ¿Cómo hacer? Existen varias sugerencias: el "modo sostenible de vida" de la Carta de la Tierra, el "vivir bien" de las culturas andinas, fundado en el equilibrio hombre/Tierra, la economía solidaria, la bio-socio-economía, el "capitalismo natural" que intenta integrar los ciclos biológicos en la vida económica y social... 

Pero los jefes de los Estados opulentos no hablan de estas cosas. Tratan de salvar el sistema que hace agua por todas partes. Saben que la naturaleza ya no puede pagar el alto precio que el modelo consumista cobra. Estamos gobernados por ciegos e irresponsables, incapaces de darse cuenta de las consecuencias del sistema económico-político-cultural que defienden. Es imperativo un nuevo rumbo global, si queremos garantizar nuestra vida y la de los demás seres vivos. La civilización científico-técnica que nos ha permitido niveles exagerados de consumo puede poner fin a sí misma, destruir la vida y degradar la Tierra. Seguramente no es para esto para lo que hemos llegado a este punto en el proceso evolutivo. Urge tener valor, osadía para cambios radicales, si es que todavía nos tenemos un poco de amor a nosotros mismos.

Leonardo Boff. Teólogo
Deia

Llorar un Río

En junio de 2012 se llevará a cabo en Río de Janeiro la gigantesca conferencia convocada por Naciones Unidas sobre desarrollo sustentable (CNUDS). Este cónclave es ya conocido como Río+20 para recordar que hace 20 años se llevó en la capital carioca la Conferencia sobre medio ambiente y desarrollo. En aquella ocasión más de 180 países participantes se comprometieron a promover un proceso de desarrollo social y económico que protegiera el medio ambiente.
Cinco años antes de aquella conferencia se había publicado el informe de la Comisión Brundtland, Nuestro futuro común. En ese documento se propuso el concepto del desarrollo sustentable como aquél que permite satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para enfrentar sus propias aspiraciones. La Cumbre de la Tierra de 1992 estuvo marcada por esta visión.

En esa conferencia se aprobaron importantes tratados internacionales sobre el medio ambiente, entre los que destacan la Convención marco sobre cambio climático (UNFCCC) y la Convención sobre biodiversidad (CBD). Al amparo de la UNFCCC se negoció y adoptó el Protocolo de Kyoto sobre emisiones de gases invernadero.

Otro acuerdo aprobado fue la Agenda 21, un amplio catálogo de medidas para alcanzar el desarrollo sustentable de cara al nuevo siglo. En este programa se incluyeron medidas para la lucha contra la pobreza, el mejoramiento de las condiciones de vivienda y salud en el mundo subdesarrollado y la integración de las consideraciones ambientales en los procesos de toma de decisiones sobre política para el desarrollo. La Agenda 21 incluía sendos capítulos sobre política agrícola, manejo de acuíferos, desechos tóxicos y una multitud de otros temas.

Pero eran los tiempos de gloria del neoliberalismo. En 1992 avanzaba la restructuración de la deuda de los países latinoamericanos a través del plan Brady a cambio de imponer los principios del Consenso de Washington: prioridad a la lucha contra la inflación y política monetaria contraccionista, liberalización financiera, austeridad fiscal, apertura comercial, privatizaciones y desregulación generalizada. Un rubro clave era la flexibilización laboral, emblema del despojo de derechos de los trabajadores en aras de una supuesta eficiencia de mercado. Otro fue el reclamo de la definición de derechos de propiedad privada que, desestimando cualquier tipo de propiedad comunal, constituyó el caballito de batalla ideológico para la contrarreforma agraria en muchos países.

En 1992 culminaban las negociaciones multilaterales de la Ronda Uruguay en el marco de los Acuerdos generales sobre aranceles y comercio (GATT). Esas negociaciones habían arrancado en 1986 y para 1992 ya circulaba el borrador elaborado por Arthur Dunkel (secretario general del GATT) con muchas innovaciones. La más importante era la inclusión de la agricultura en un proceso multilateral de negociaciones del GATT. Para cuando se aprobó este documento, la promesa de revisar los apoyos de los países ricos a sus agricultores fue intercambiada por el compromiso firme de los países en vías de desarrollo de abrir sus mercados de productos agropecuarios. Y en 1994, dos años después de la Cumbre de la Tierra, finalizaba la Ronda Uruguay con los Acuerdos de Marrakech y la creación de la Organización Mundial de Comercio. Los buenos deseos de la Cumbre de la Tierra fueron barridos por 20 años de neoliberalismo y los vientos de las múltiples crisis financieras de los años noventa.

La verdad es que de aquella conferencia en Río en 1992 quedaron muy pocos resultados positivos. Quizás el ejemplo más desastroso se encuentra en materia de política sobre cambio climático. El Protocolo de Kioto tenía el mérito de consagrar el principio de un acuerdo vinculante para los países signatarios en sus objetivos de reducción de gases invernadero. Pero ese instrumento vino a morir definitivamente en la conferencia de Cancún, donde el entreguismo del gobierno mexicano permitió eliminar ese principio y entronizar el esquema de compromisos con metas voluntarias.

Cualquiera pensaría que para la CNUDS se están tomando en cuenta cosas como el marco de política macroeconómica y la actual crisis mundial. Pues esa intuición está errada: en los preparativos para Río+20 no hay nada sobre política macroeconómica y mucho menos sobre la crisis. Es como si nada de eso fuera relevante para lo que se va a discutir en Río en junio del 2012.

El neoliberalismo hizo nugatorio el principio del desarrollo sustentable. Pero el neoliberalismo se mantiene vivo en las medidas de política para enfrentar la crisis, en especial con la austeridad fiscal. El resultado será la profundizacióin de la crisis y su prolongación temporal. Así que es preciso decirlo en voz alta: cualquier conferencia internacional que pretenda discutir los grandes temas del desarrollo sustentable sin abordar la problemática de las prioridades de la política macroeconómica y sectorial está condenada al fracaso. Y Río+20 no será una excepción.

Alejandro Nadal
La Jornada