El movimiento surgido en las asambleas del 15M y Occupy Wall Street prepara acciones entre el 12 y el 15 de mayo.
“Convirtamos las calles en el mayor altavoz del mundo el 12 de mayo”.
Con esta intención, las redes surgidas a raíz del 15M y de Occupy Wall
Street (OWS) preparan una nueva cita para salir a las calles a
manifestar su descontento con la gestión de la crisis financiera. Y,
sobre todo, a expresar que “compartimos un deseo de reapropiarnos de
nuestras vidas y de los bienes comunes por medio de una democracia real
al servicio de todas las personas”, como dice uno de los llamamientos.
Un año después de la manifestación de Democracia Real Ya (DRY), el
#12M15M es una apuesta por superar las movilizaciones simultáneas del pasado 15 de octubre
y visibilizar la existencia de un movimiento global que propone
alternativas factibles. “No podemos confiar en que nuestros líderes
resolverán nuestros problemas, tendremos que hacerlo nosotros”, declara la web en la que se articula la organización de la convocatoria.
El 12 de mayo es el día elegido para las marchas y manifestaciones y el 15 de mayo se harán acciones disruptivas “que intervengan en los flujos del capital y en la movilidad”.
Se habla de huelga, pero no en términos laborales: es el momento de
seguir experimentando una huelga social (de consumo, de cuidados, que
incorpore a trabajadoras precarias...) como la que ya se ensayó en el
Estado español el pasado 29 de marzo. Para los días contiguos también se
planean actividades, hasta 400 según el mapa en el que se están
registrando (squaresdatabase.crowdmap.com), pero es difícil estimar qué desarrollo tendrán.
Un proceso asambleario
La
confluencia se hace esperar desde otoño, cuando el movimiento Occupy se
extendía desde Wall Street a numerosas ciudades de EE UU y propuso el
11 de noviembre como fecha para consolidarse mundialmente. Aunque
no cuajó — en el Estado español se movieron los nodos de DRY de
Barcelona y Madrid, pero pasó muy desapercibida—, sirvió para que las
asambleas se pusieran en marcha.
“Hacerlo bien requiere meses de
trabajo, no se puede pretender hacer una mani en un mes”, explica Aitor,
de la comisión internacional de DRY, que vivió el proceso de seis meses
en el que se gestó el 15 de mayo de 2011. Miguel, que participa en
redes de coordinación del 15M también desde el año pasado, opina que “se
está organizando mucho mejor que la del 15 de octubre, con más gente
involucrada y más anticipación; es muy importante la situación de OWS,
que ya es un movimiento maduro”.
En el caso de EE UU, finalmente la jornada de paro será el 1 de mayo.
Allí no es festivo ni está legalmente permitido convocar una huelga
general, por lo que se ha hecho un llamamiento a no acudir a los centros
de trabajo o estudio sin contar con los sindicatos. Las asociaciones
por los derechos de las personas migrantes y trabajadores no regulados
también son protagonistas en este particular May Day.
Con la fecha elegida en diciembre, desde enero se convocan reuniones
en salas de chat en internet. Son espacios de coordinación para poner
en común las ideas que circulan por las asambleas de las plazas, que
decidirán a nivel local a qué repertorio de acciones se adhieren. En Madrid y Barcelona, las ciudades más activas, hay grupos de trabajo con asambleas semanales desde febrero [en los enlaces se pueden consultar las actas]. Las redes generadas en las acampadas se han vuelto a reactivar y en lugares como Málaga, Valladolid, Vigo, Mallorca o Sevilla ya se van teniendo planes claros para mayo.
Algunas acciones planteadas
Siguiendo
la dispersión descentralizada del 15M, las acciones “no van a ceñirse a
una sola temática, tocarán todos los problemas sociales identificados”,
explica T., que participa en la red de comunicación estatal e
internacional. “Muchas se basan en ofrecer información, crear conciencia
y empoderar”, así como presentar las alternativas que ya se han empezando a construir
en este último año: cooperativas integrales, grupos de autoconsumo o
rehabilitación vecinal de espacios abandonados. Entre las que más
suenan: desobediencia civil al estilo “Yo no pago”,
bloqueo de transportes y nodos de comunicaciones, ocupaciones de
edificios y espacios públicos, envíos masivos de e-mails a autoridades, y
retirada de dinero de bancos para transferirlo a entidades éticas.
Desde Rurales Enredadxs, el colectivo que desde el 15M opta por la autogestión fuera de las ciudades, se propone un éxodo a ecoaldeas.
En Madrid se habla de hacer confluir en una sola manifestación las distintas “mareas”
que se han activado en los últimos meses (verde por la educación,
blanca por la sanidad, azul por el agua pública, roja de los parados,
violeta feminista), a la que se unirían marchas que partirían horas
antes desde pueblos y barrios. El Mayo Global comenzará el día 1, con un
probable bloque 15M en la manifestación de trabajadores y retomando el
punto de información y las asambleas de comisiones y grupos de trabajo
en la Puerta del Sol.
Las convocatorias sobre todo se están moviendo por Europa: España, Italia, Grecia y Reino Unido, fundamentalmente; en menor medida, Alemania, Portugal y Francia.
(Des)coordinación de planes
Toda esta información se está volcando por redes sociales en internet, pero queda pendiente en este último mes intensificar la difusión a pie de calle.
“Para llegar al 99% de la población, se está haciendo un gran trabajo
en barrios y pueblos y hay muchos colectivos y asociaciones que nos
ayudan”, cuenta Aljuss, de DRY Málaga. Resulta complicado combinar el
trabajo virtual con las asambleas locales y hay cierto caos por los
muchos contenidos que circulan.
Desde enero, el debate ha girado en torno a consensuar una identidad unitaria
que vaya ligada a un manifiesto común o una tabla de reivindicaciones.
Para algunas personas es indispensable dotarse de contenido concreto,
otras niegan la posibilidad de reducir un movimiento global tan diverso a
un listado de puntos. En Barcelona, las asambleas populares han acordado cinco líneas.
“Hemos sintetizado, partiendo del trabajo hecho, exigencias de los
grupos que más han trabajado desde que empezó el movimiento”, explica
Toret, de DRY Barcelona. Son un punto de partida para “vertebrar acciones y campañas que exijan estos derechos que nos parecen inalienables”.
En otras ciudades aún no hay manifiestos y es probable que no llegue a
haberlos, más allá de las líneas generales consensuadas globalmente.
Otro debate recurrente: las acampadas. En dos ciudades se plantea abiertamente volver a instalarse en las plazas, “en principio con tiempo limitado, pero esas cosas es difícil saberlas”,
explica Julio, desde DRY Sevilla. La otra es Londres, donde se volverá a
la plaza frente a la Bolsa. En otros lugares se prefiere no
planificarlo.
En Madrid, el pasado 29 de marzo, cuando las
manifestaciones de huelguistas concluyeron en Sol, circuló el deseo de
quedarse. Aunque no se materializara, según Miguel, “esto indica que la
gente tiene ganas de mucho más que una manifestación y quizá eso sea lo
único importante, independientemente de las planificaciones que se
hagan. Nuestra fuerza está en nuestra libertad y, por lo tanto, en nuestra imprevisibilidad”.
Puntos comunes de Barcelona
NO A LA DEUDA: Ni un euro más para rescatar a los bancos. Auditoría
ciudadana de la deuda. No pagaremos la deuda ilegítima creada por
aquellos que provocaron la crisis.
POR LO PÚBLICO: Educación y sanidad públicas, gratuitas y de calidad.
No a los recortes del gasto público, no a la privatización de los
servicios públicos.
TRABAJO JUSTO: Reparto del trabajo, salario digno y no a la precarización. Retirada de la Reforma Laboral.
VIVIENDA DIGNA: Derecho garantizado al acceso a una vivienda digna.
Dación en pago retroactiva. Parque de viviendas de alquiler social.
Promoción de cooperativas de vivienda.
REPARTIR RIQUEZA: Reforma fiscal que permita distribuir de forma justa
la riqueza que producimos entre todos y todas. Renta Básica universal
para todas las ciudadanas y ciudadanos.
Multitud de fechas para la agitación
En abril tuvo lugar en Milán el segundo HubMeeting,
encuentro en el que activistas de todo el mundo pusieron en común sus
planes para un mes de mayo muy caliente. En EE UU, el día 1, además de
la huelga, se iniciará una acampada en Chicago
que durará un mes, para coincidir con la reunión del G8 del 19 al 21.
El colectivo Adbusters (el mismo que convocó en Wall Street el año
pasado) asegura la asistencia de 50.000 personas.
En Europa, del 5 al 15 el Ágora de Atenas
celebrará la llegada de las marchas que emprendieron camino a Grecia a
pie o en bicicleta en noviembre. Se define como “espacio abierto y
horizontal, sin partidos políticos, basado en principios de inclusión,
cooperación, respeto y noviolencia”. Después, del 17 al 19, Blockupy Frankfurt
promete tres días de acción: toma de plazas, bloqueo del Banco Central
Europeo y manifestación masiva. En la Bienal de Arte Contemporáneo de
Berlín, del 29 de abril al 1 de julio, se va a reproducir una plaza al estilo Occupy y 15M. Algunas personas, además de desplegar sus tiendas, aprovecharán la ocasión para hacer talleres y asambleas.
Webs para participar en el #12M15M:
Convocatorias y difusión: www.may12.net Asambleas, actas y noticias: www.globalmay.org/blog
Marta G. Franco.
Diagonal
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