No se puede cultivar alimentos sin
agua. En África, una de cada tres personas sufre de escasez de agua y el
cambio climático empeorará la situación. El desarrollo en África de
sistemas indígenas de manejo de aguas, altamente sofisticados, podría
ayudar a resolver la crisis, pero son estos mismos sistemas los que
están siendo destruidos por los acaparamientos de tierra a gran escala,
en medio de afirmaciones de que el agua en África es abundante, que está
subutilizada y que está lista para ser aprovechada por la agricultura
para la exportación. GRAIN examina lo que hay detrás de la fiebre por
las tierras en África y revela que hay una lucha mundial por algo que,
cada vez más, es considerado una mercancía más preciosa que el oro o el
petróleo: el agua.
El río Alwero en la región de Gambela, en Etiopía,
proporciona tanto un sustento como una identidad a los pueblos indígenas
Anuak, quienes han pescado en sus aguas y cultivado sus riberas y las
tierras colindantes durante siglos. Algunos Anuak son pastores, pero la
mayoría son agricultores que se trasladan hacia las áreas más secas en
la temporada de lluvias antes de retornar a las riberas del río. Este
ciclo agrícola estacional ayuda a nutrir y mantener la fertilidad de los
suelos.
También ayuda a estructurar la cultura en torno a la
repetición de las prácticas de cultivo tradicionales, relacionadas con
las lluvias y las crecidas de los ríos, en la medida que cada comunidad
se preocupa de su propio territorio y del agua y tierras agrícolas a su
interior.
Una nueva plantación en Gambela, de propiedad del multimillonario árabe,
Mohamed al-Amoudi, es regada con agua que se extrae del rio Alwero.
Miles de personas dependen, para su sobrevivencia, del agua del río
Alwero y los planes de riego industrial de Al-Moudi podrían acabar con
el acceso que tienen a ella. En abril de 2012, la tensión provocada por
el proyecto explotó cuando un grupo armado emboscó las instalaciones de
la compañía de Al-Moudi, Saudi Star Development Company, dejando cinco
personas muertas.
La tensión en el sur oeste de Etiopía ilustra la
importancia central que tiene el acceso al agua en la fiebre global que
existe por la tierra. Oculta detrás de la disputa actual por la tierra,
existe una lucha a nivel mundial por el control sobre el agua. Aquellos
que han estado comprando extensas superficies de tierras agrícolas en
los años recientes, ya sea que residan en Adís Abeba, Dubai o Londres,
entienden que el acceso al agua que ellos obtienen, muchas veces gratis y
sin restricciones, puede tener a largo plazo un mayor valor que las
tierras mismas.
En años recientes, compañías de Arabia Saudita han
estado adquiriendo millones de hectáreas de tierra en el extranjero para
producir alimentos para enviar de vuelta a su país. A Arabia Saudita no
le falta tierra para producir alimentos. Lo que le hace falta al Reino
es agua y sus compañías la buscan en países como Etiopía.
Empresas de India como Karuturi Global, con su sede en Bangalore, están
haciendo lo mismo. Los acuíferos a lo largo del sub-continente indio han
sido vaciados durante décadas de riego no sostenible. Se asegura
entonces que la única forma de alimentar a la creciente población de
India es mediante el abastecimiento proveniente de la producción de
alimentos en el extranjero, donde el agua tiene mayor disponibilidad.
“Lo valioso no es la tierra”, dice Neil Crowder de
Chayton Capital, con sede en Reino Unido y que ha estado adquiriendo
tierras agrícolas en Zambia. “El real valor está en el agua”.1
Y las compañías como Chayton Capital piensan que África es el mejor lugar para encontrar esa agua.
El mensaje que se repite en las conferencias de
inversionistas en tierras agrícolas alrededor del mundo, es que en
África el agua es abundante. Se dice que los recursos de agua de África
están considerablemente subutilizados y listos para ser explotados por
proyectos de cultivos para la exportación.
La realidad es que un tercio de los africanos ya vive en
ambientes con escasez de agua y es probable que el cambio climático
aumente estos números significativamente. Los acuerdos de cesión de
tierra masivos pueden robarle el acceso al agua a millones de personas y
se corre el riesgo de agotar los recursos de agua más valiosos del
continente.
Todos los tratos por tierras en África involucran operaciones de
agricultura industrializada a gran escala, que consumirán cantidades
masivas de agua. Casi todos ellos están ubicados en las cuencas de los
ríos más grandes, con acceso al riego. Ocupan tierras fértiles y
frágiles en los humedales o se ubican en áreas más áridas donde pueden
extraer agua de los grandes ríos. En algunos casos las fincas tienen
acceso a aguas subterráneas a través del bombeo. Estos recursos de agua
son vitales para los agricultores, pastores y otras comunidades rurales
locales. Muchos ya no tienen un acceso adecuado al agua para su
sustento. Si hay algo que aprender del pasado es que estos mega sistemas
de riego no sólo pueden poner en riesgo el sustento de millones de
personas de comunidades rurales, sino que son una amenaza para las
fuentes de agua dulce de toda una región.
Próximo: Cuando el Nilo se seca
Cuando el Nilo se seca
Pocos países en África han recibido más interés
extranjero en sus tierras agrícolas que aquellos que son regados por el
río Nilo. El río más largo de África, el Nilo es vital especialmente
para Egipto, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán y Uganda y ya es una fuente
importante de tensiones geopolíticas, agravadas por los numerosos
proyectos de riego a gran escala en la región. En 1959, Gran Bretaña
estableció un trato colonial que dividió los derechos de agua entre
Sudán y Egipto. Egipto obtuvo más que Sudán, mientras que otros países
fueron excluidos completamente. A Egipto se le asignó tres cuartos del
flujo promedio anual y Sudán obtuvo el otro cuarto. Se construyeron
sistemas de riego masivo, en ambos países, para cultivar algodón y
exportar al Reino Unido. En los años 60, Egipto construyó la poderosa
represa de Asuán para regular el flujo del Nilo en Egipto y aumentar las
oportunidades de riego. La represa logró sus metas, pero también detuvo
el flujo de nutrientes y minerales que fertilizaban el suelo de los
agricultores de Egipto, aguas abajo.
En Sudán, los estados del Golfo financiaron un aumento
adicional de la infraestructura de riego a lo largo del Nilo entre los
años 60 y 70, en un esfuerzo por convertir a Sudán en el “granero del
mundo árabe”. Esto no tuvo éxito y actualmente la mitad de la
infraestructura de riego de Sudán se encuentra abandonada o
subutilizada. Tanto Sudán como Egipto producen sus alimentos a partir de
la agricultura de riego, pero ambos enfrentan serios problemas por la
degradación y salinización de los suelos, mal drenaje y contaminación
inducida por los sistemas de riego. Como resultado de todas estas
intervenciones, el Nilo ya no entrega más su escasa agua al
Mediterráneo. En su lugar, ahora el agua salada retrocede hacia el delta
del Nilo, dañando la producción agrícola.
La cuenca del Nilo, económica, ecológica y políticamente
frágil, ahora es el blanco de una nueva oleada de proyectos agrícolas a
gran escala. Tres de los principales países de la cuenca – Etiopía,
Sudán del Sur y Sudán – en conjunto ya han entregado millones de
hectáreas en la cuenca y están poniendo más en oferta. Para poner esta
tierra en producción, se necesita que toda sea regada. La primera
interrogante que debe ser contestada es si hay suficiente agua para
hacer esto. Pero nadie de los involucrados en los negocios de las
tierras, ya sean éstos los acaparadores de tierras o aquéllos que
ofrecen las tierras para ser acaparadas, parecen haber pensado mucho en
esta pregunta. El supuesto es que existe abundante agua y que los recién
llegados pueden extraer todo lo que necesiten.
Etiopía es la fuente de alrededor de 80% del agua del
Nilo. En su región de Gambela, en la frontera con Sudán del Sur,
corporaciones tales como Karaturi Global y Saudi Star ya están
construyendo grandes canales de riego que aumentarán enormemente la
extracción de agua del Nilo desde Etiopía. Estos son sólo dos de los
actores involucrados. Un cálculo sugiere que si toda la tierra que el
país ha entregado es puesta en producción y bajo riego, esto
multiplicaría el uso de los recursos de agua dulce para la agricultura
por un factor de nueve2
Aguas abajo, en Sudán del Sur y Sudán, alrededor de 4,9
millones de hectáreas de tierra han sido entregadas a corporaciones
extranjeras desde 2006. Ésta es un área mayor que todos los Países
Bajos. Más al norte, Egipto también está entregando tierras e
implementando nuevos proyectos de irrigación propios. Queda por ver
cuánto de todo esto será realmente puesto en producción y bajo riego,
pero es difícil imaginar que el Nilo pueda soportar esta embestida.
Cifras confiables acerca de cuánto riego es realmente
posible y sostenible, son difíciles de encontrar. FAO, en varias
publicaciones y en su base de datos Aquastat, entrega cifras de
“potencial de riego” y riego efectivo por país y cuenca hídrica. La
Tabla 1 presenta las cifras para los principales países de la cuenca del
Nilo y los compara con la cantidad de tierra que ya ha sido entregada.
Las cifras tienen que tomarse con cautela. Una
limitación que presentan las cifras de riego de la FAO es que están
basadas en datos entregados por cada país. Los criterios sobre los
cuales fueron establecidos varían ampliamente – algunos se basan en la
tierra disponible, otros en el agua disponible y otros en los costos
económicos. Por otra parte, el “potencial” no toma en cuenta que los
países río arriba podrían sobre-utilizar sus recursos hídricos, lo cual
afectaría la cantidad de agua que los países aguas abajo recibirían. Y
queda por verse si todas las tierras entregadas serán realmente puestas
bajo producción y riego a medida que las compañías se retiren, los
proyectos colapsen o si la tierra está siendo adquirida sólo con
propósitos de especulación.
No obstante, las cifras de FAO dejan en claro que los
recientes tratos por tierras superan por mucho la disponibilidad de agua
en la cuenca del Nilo. La FAO establece 8 millones de hectáreas como el
“valor máximo” total disponible para todo el riego en los diez países
de la cuenca del Nilo. Pero los cuatro países indicados en la tabla, por
si solos, ya han establecido infraestructuras de riego para 5.4
millones de hectáreas y ahora han entregado 8.6 millones de hectáreas de
tierra adicionales. Esto requeriría mucha más agua que la que está
disponible en toda la cuenca del Nilo y equivaldría, nada menos, que a
un suicidio hidrológico.
La disponibilidad de agua es un asunto altamente
estacional para la mayoría de las personas de África. Pero las
estaciones secas y húmedas quedan ocultas por los “promedios” y los
“potenciales” de las cifras citadas. La mayoría del 80% de las aguas del
Nilo que se originan en las tierras altas de Etiopía proviene de las
lluvias y fluyen al río entre junio y agosto. Las comunidades locales
han adaptado sus sistemas agrícolas y pastoriles para hacer un uso
óptimo de las fluctuaciones estacionales. Pero los nuevos
terratenientes, provenientes del extranjero, quieren agua todo el año,
con varias cosechas al año si es posible. Construirán más canales y
represas para hacerlo posible.
También tienden a desarrollar cultivos que necesitan
cantidades masivas de agua como la caña de azúcar y el arroz. En total,
esto significa que consumirán mucho más de lo que los potenciales y los
promedios sugieren, poniendo las cifras de la FAO, citadas más arriba,
bajo una perspectiva incluso más alarmante. (Ver cuadro 1: Extracción de
agua: El tipo agricultura equivocado y cuadro 2: La meurte del Mar de
Aral)
Próximo: El Níger, otra fuente de vida en riesgo
Tabla 1: La cuenca del Nilo:
Riego, potencial de riego y tierra cedida – cantidades en número de hectáreas
País Potencial de Riego Ya regado Tierras entregadas desde 2006 superávit/ déficit Comentarios
Etiopía 1 millón 312 mil 500 84 mil 640 3 millones 600
mil -2 millones 372 mil 140 El potencial de riego se refiere aquí al
“potencial económico” de la cuenca del Nilo en Etiopía, lo cual no toma
en cuenta la disponibilidad de agua. De acuerdo a la FAO el total de
Etiopía tiene un potencial de riego de 2.7 millones de hectáreas tomando
en cuenta los recursos de agua y tierra. La gran mayoría de las tierras
entregadas está en la cuenca del Nilo.
Sudán y Sudán del Sur 2 millones 784 mil 1 millón 863
mil 4 millones 900 mil -3 millones 979 mil Virtualmente toda el agua es
del Nilo. Aquastat de FAO señala que en el año 2000, el total del área
equipada para riego era de 1 millón 863 mil hectáreas, pero sólo
alrededor de 800 mil hectáreas, o 43 % del área total, está realmente
regada debido al deterioro de la infraestructura de riego y drenaje.
Egipto 4 millones 420 mil 3 millones 422 mil 178 140 mil
857 mil 822 Aquastat de la FAO señala que existen planes en marcha para
el riego adicional de 150 mil hectáreas en Sinai, como parte del
proyecto de Al-Salam y 228 mil hectáreas en el alto Egipto en Thoshky,
entre otros. Esto llevaría al país rápidamente a copar su potencial de
riego – o a sobrepasarlo.
Total para los cuatro países 8 millones 516 mil 500 5
millones 398 mil 818 8 millones 640 mil -5 millones 493 mil 318 La FAO,
comentando sus propias cifras, señala que las cifras del potencial de
riego deben ser consideradas con prudencia y son, probablemente, mucho
más bajas. Establece el potencial de riego total de todos los países en
alrededor de 8 millones de hectáreas, pero “incluso estos 8 millones de
hectáreas son una estimación muy optimista y debe ser considerado como
un valor máximo”.
Fuente: Cifras de riego de Aquastat de FAO y FAO:
“Potencial de Riego en África: un enfoque de cuenca” Las cifras sobre
entregas de tierra son del conjunto de datos de GRAIN sobre
acaparamiento de tierra 2012, y otras fuentes.
El Níger, otra fuente de vida en riesgo
Otra parte de África que es blanco de los agronegocios,
son las tierras a lo largo del Río Níger. El Níger es el río más grande
de África Occidental y el tercero más grande en toda África, superado
sólo por el Nilo y el Congo. Millones de personas cuentan con este río
para la agricultura, la pesca, el comercio y como fuente principal de
agua. Mali, República del Níger y Nigeria son los países más
dependientes del río, pero otros siete países en la cuenca del Níger
comparten sus aguas. El río es extremadamente frágil y ha sufrido bajo
la presión de las represas construidas por el hombre, el riego y la
contaminación.
Expertos hídricos estiman que el volumen del Níger se ha reducido en un
tercio durante las últimas tres décadas solamente. Otros indican que el
río podría perder otro tercio de su flujo a consecuencia del cambio
climático. 3
En Mali, el río se expande por un amplio delta, tierra
adentro, el cual constituye la principal zona agrícola de Mali y uno de
los humedales más importantes de la región. Es aquí donde “Office du
Niger” está ubicado y donde muchos de los proyectos de acaparamiento de
tierras se concentran. Office du Niger contiene más de 70 mil hectáreas
regadas, principalmente para la producción de arroz. Es el sistema de
riego más grande de África Occidental, y usa una parte sustancial de
toda el agua del río, especialmente durante la estación seca.
Malibya, una subsidiaria del fondo de capital soberano
libio, obtuvo una concesión a 50 años renovable que cubre 100 mil
hectáreas en Office du Niger. El gobierno de Mali entregó la tierra
gratuitamente, con acceso ilimitado al agua, por una pequeña cuota por
uso. En el año 2009, Malibya había terminado un canal de riego de 40 km,
el cual parte en la misma fuente que alimenta todos los campos de arroz
de los pequeños agricultores en Office du Niger. Estos pequeños canales
de riego, los cuales son usados para regar los huertos de los grupos de
mujeres agricultoras, fueron cerrados cuando se construyó el canal de
Malibya.4 Aunque el proyecto fue suspendido cuando el régimen de Khadafi
colapsó en el año 2011, los representantes del nuevo gobierno de Libya
estuvieron en Mali en enero de 2012, para asegurar a las autoridades de
Mali de que ellos mantendrían las “buenas” inversiones en el país.5
En 1990, FAO estimó que el potencial de riego de Mali
proveniente del Níger en un poco más de medio millón de hectáreas.6 Pero
ahora, debido a la mayor escasez de agua, expertos independientes
concluyeron que la totalidad de Mali tiene capacidad para regar
solamente 250 mil hectáreas.7 El gobierno de Mali ya ha cedido 470 mil
hectáreas a compañías extranjeras de Libya, China, Reino Unido, Arabia
Saudita y otros países en los últimos años, virtualmente todas en la
cuenca del Níger. En el año 2009, anunció que aumentaría aún más el área
de tierras regadas en el país, en la alucinante cantidad de uno a dos
millones de hectáreas.
Un estudio de Wetlands International calcula que, con
los efectos del cambio climático y los proyectos de infraestructura
planificados, más del 70% de las planicies de inundación del delta
interior del Níger se perderán, con un impacto dramático sobre la
capacidad de Mali para alimentar a su población.8 Los que sufrirán más
son los más de un millón de agricultores y pastores locales que ahora
dependen del río Níger y de su delta interior para sus cultivos y
rebaños.
¿Hidro-colonialismo?
Las cuencas del Nilo y el Níger son sólo dos ejemplos de
la masiva entrega de tierras y derechos de agua. Las áreas donde se
concentra el acaparamiento de tierras coinciden estrechamente con los
sistemas de ríos y lagos más grandes del continente y, en la mayoría de
estas áreas, el riego es un prerrequisito para la producción comercial.
El gobierno etíope está construyendo una represa en el
río Omo para generar electricidad y regar una gigantesca plantación de
caña de azúcar; un proyecto que amenaza a los cientos de miles de
personas nativas de la región que dependen del río, aguas abajo. También
amenaza vaciar el lago de desierto más grande del mundo, el Lago
Turkana, alimentado por el río Omo. En Mozambique el gobierno aprobó una
plantación de 30 mil hectáreas a lo largo del río Limpopo, la cual
habría afectado directamente a los campesinos y pastores que ahora
dependen del agua. El proyecto fue cancelado porque los inversionistas
no se presentaron, pero el gobierno está buscando a otros que se hagan
cargo. En Kenya, una tremenda controversia ha surgido por los planes del
gobierno de repartir inmensas áreas de tierra en el delta de Río Tana
con desastrosas consecuencias para las comunidades locales que dependen
del agua del delta. La ya degradada cuenca del río Senegal y su delta
han sido objeto de entregas de cientos de miles de hectáreas de tierras,
poniendo al agronegocio en directa competencia por el agua con los
agricultores locales. La lista sigue y crece día a día. La Tabla 2
muestra una selección de los casos más importantes.
Peter Brabeck-Letmathe, el Presidente de Nestlé, señala
que estos negocios son más por el agua que por la tierra: “Con la tierra
viene el derecho de extraer el agua ligada a ella; en muchos países, es
esencialmente una ganga que en forma creciente puede llegar a ser la
parte más valiosa del negocio.”9 Nestlé es un líder del mercado de agua
embotellada, incluyendo Pure Life, Perrier, S. Pellegrino y una docena
de otras. Ha sido acusado de extracción ilegal y destructiva de agua
suberránea y de hacer miles de millones de dólares de ganancia con aguas
a bajo costo, mientras que los costos ambientales y sociales han
recaído sobre las comunidades.10
En un futuro no muy distante, el agua se convertirá en
“la más importante clase de activos físicos basados en materias primas,
minimizando al petróleo, cobre, materias primas agrícolas y metales
preciosos.” señala el economista jefe de Citigroup, Willem Buiter. No
sorprende entonces que muchas corporaciones se apresuren tanto en firmar
acuerdos por tierras que les entregan un amplio control sobre el agua
de África. Especialmente cuando los gobiernos africanos están,
básicamente, regalándola. Las corporaciones entienden lo que está en
juego. Hay “baldes de dinero” para recoger gracias al agua, sólo si
puede ser controlada y convertida en una mercancía. (Ver recuadro Agua
Virtual y ¿Acaparando créditos de carbono?)
El secreto tras el que se esconden las negociaciones por
las tierras hace difícil conocer exactamente qué se está entregando a
las compañías extranjeras. Pero a partir de aquellos contratos que se
han filtrado o hecho públicos, es posible ver que los contratos tienden a
no contener, en lo absoluto, mención específica alguna de los derechos
de agua, dejando a las compañías en libertad de construir represas y
canales de riego a su discreción, a veces con una vaga referencia a
“respetar las leyes y regulaciones sobre el agua”11 Éste es el caso en
los acuerdos firmados entre el gobierno de Etiopía y tanto Kuruturi como
Saudi Star en Gambela, por ejemplo. En algunos contratos, una cuota
mínima a pagar es acordada por el uso del agua, pero sin ninguna
limitación sobre la cantidad de agua que puede ser extraída. Solamente
en raros casos hay mínimas restricciones impuestas durante la temporada
seca, cuando el acceso al agua es muy crítico para las comunidades
locales. Pero aún en instancias donde los gobiernos pueden tener la
voluntad política y capacidad para negociar condiciones para proteger a
las comunidades locales y al ambiente, esto se hace cada vez más difícil
debido a los tratados internacionales sobre comercio e inversiones, que
otorgan a los inversionistas extranjeros poderosos derechos en este
respecto.12
Alto al acaparamiento del agua
Si no se pone un alto total al acaparamiento de la
tierra y el agua, millones de africanos perderán su acceso a las fuentes
de agua de las cuales depende su sustento y sus vidas. Pueden ser
desalojados de las áreas en donde se realizan las concesiones de tierra y
agua o su acceso a las fuentes tradicionales de agua puede ser
bloqueado por rejas, canales y diques recién construidos. Esto ya está
pasando en Gambela, en Etiopía, donde el gobierno está desalojando, a la
fuerza, a miles de personas desde sus territorios ancestrales para
hacer lugar a la agricultura de exportación. Para el 2013, el gobierno
desea desalojar a 1,5 millones de personas de sus territorios en todo
Etiopía.13A medida que las excavadoras se muevan hacia las tierras
recientemente adquiridas, esto se convertirá en una característica cada
vez más común de las áreas rurales de África, generando más tensiones y
conflictos sobre los escasos recursos de agua.
Pero el impacto llegará mucho más allá de las
comunidades inmediatamente afectadas. La reciente oleada de
acaparamientos de tierra es nada menos que un desastre ambiental en
construcción. Simplemente no hay suficiente agua en los ríos ni en las
napas de agua de África para regar todas las tierras recientemente
adquiridas. Si se ponen en producción, estas plantaciones del siglo 21
rápidamente destruirán, vaciarán y contaminarán las fuentes de agua en
todo el continente. Tales modelos de producción agrícola han generado
enormes problemas de degradación de suelos, salinización y problemas de
drenaje en donde sea que hayan sido aplicadas. India y China, dos
brillantes ejemplos a los cuales África está siendo empujada a imitar,
están ahora en una crisis de agua como resultado de sus prácticas
originadas por la Revolución Verde. Más de 200 millones de personas en
India y 100 millones en China dependen de los alimentos producidos
mediante bombeo excesivo de agua14. Temiendo el agotamiento de las
fuentes de agua o tal vez el agotamiento de las ganancias, compañías de
ambos países están mirando al África para la producción futura de
alimentos.
África no está en condiciones para soportar tal
imposición. Más de un tercio de los africanos vive con escasez de agua, y
los suministros de alimentos del continente están sujetos a sufrir más
que otros debido al cambio climático. Construir sobre la base de los
sistemas indígenas de manejo de agua altamente sofisticados presentes en
Africa, podría ayudar a resolver esta creciente crisis, pero estos son
los mismos sistemas que están siendo destruidos por el acaparamiento de
tierras.
Los defensores de los acuerdos de cesión de tierras y de los mega
sistemas de riego argumentan que estas grandes inversiones deben ser
bienvenidas como una oportunidad para combatir el hambre y la pobreza en
el continente. Pero utilizar excavadoras para darle lugar a los
cultivos de exportación que requieren uso intensivo de agua no es y no
puede ser una solución al hambre y la pobreza. Si la meta es aumentar la
producción de alimentos, entonces hay amplia evidencia de que esto
puede ser logrado en forma mucho más efectiva, construyéndola sobre los
sistemas tradicionales de manejo de aguas y de conservación de suelos de
las comunidades locales.15 Sus derechos colectivos y tradicionales
sobre la tierra y las fuentes de agua deben ser fortalecidos y no
pisoteados.
Pero no se trata de combatir el hambre y la pobreza.
Esto es un robo a gran escala de los mismos recursos – tierra y agua –
que las personas y comunidades de África deben poder administrar y
controlar para enfrentar los inmensos desafíos que tienen por delante en
este siglo.
Más antecedentes:
Fred Pearce, The Landgrabbers: The new fight over who owns the Earth, Eden Project, 2012.
Fred Pearce, When the rivers run dry: What happens when our water runs out? Eden Project, 2006
Water Alternatives, Junio 2012: Número especial: Water grabbing? Focus on the (re)appropriation of finite water resources
Transnational Institute (TNI), Marzo 2012. The global water grab: A primer
Oakland Institute, diciembre 2011. ‘Landgrabs leave Africa thirsty’
www.culturalsurvival.org/take-action/cameroon-stop-oilpalm-plantations-destroying-africas-ancient-rainforests
www.stopgibe3.org
www.virtual-water.org
www.hrw.org/news/2012/01/16/ethiopia-forcedrelocations-bring-hunger-hardship
www.farmlandgrab.org Noticias e información sobre
acaparamientos de tierra a gran escala. Actualizado diariamente.
Mantenido por GRAIN como un proyecto para compartir investigaciones y
monitoreo, abierto a sus contribuciones y participación.
Cuadro 1: Extracción de agua: El tipo agricultura equivocado
Si la historia tiene algo que enseñarnos, es que la
agricultura industrial que los acaparadores de tierra están ahora
promoviendo a través de África y el resto del mundo simplemente no es
sostenible. En Pakistán, el Imperio Británico desarrolló el área bajo
riego más grande del mundo para producir materia prima para las fábricas
de algodón en Inglaterra. Después de la independencia, el nuevo
gobierno, respaldado por generosos financiamientos del Banco Mundial,
expandió aún más los sistemas de represas y canales en el poderoso río
Indus, a un nivel tal que el río en la actualidad riega el 90% de todos
los cultivos en el país. Aparte de convertir al país en uno de los
mayores exportadores de algodón del mundo, los gigantescos sistemas de
riego también permitieron expandir los cultivos de trigo y arroz usando
variedades vegetales y tecnologías originadas por la Revolución Verde de
los años 60. Pero hubo un precio que pagar. El Indus transporta 22
millones de toneladas de sal cada año, pero descarga sólo 11 millones de
toneladas en su salida al Mar Arábigo. El resto, casi una tonelada por
año por hectárea regada, permanece en los campos de los agricultores,
formando una costra blanca que mata a los cultivos. Hasta ahora, un
décimo de los campos de Pakistán ya no pueden ser usados para la
agricultura, un quinto están gravemente anegados y un cuarto son de baja
productividad. Más aún, la extracción de agua es tan intensa que hace
muchos años que el Indus no alcanza a fluir hasta el mar.
Al otro lado de la frontera con India, la situación es,
posiblemente, aún más dramática. Las aguas que regaron la Revolución
Verde en India se bombearon desde pozos profundos. Las nuevas variedades
y cultivos que reemplazaron a los sistemas nativos de cultivo llevaron
el consumo de agua subterránea del país a niveles peligrosos y
totalmente insostenibles. Estimaciones recientes indican que la
extracción anual para el riego llega a 250 kilómetros cúbicos por año,
alrededor de 100 kilómetros cúbicos más que lo que es restituido por las
lluvias. Como resultado, las reservas de agua subterránea de India se
están agotando, forzando a los agricultores a perforar aún más profundo
cada año. En conjunto, un cuarto de los cultivos de la India se
desarrollan usando agua subterránea que no es restituida.
Campos de trigo en el desierto saudita. En enero de
2008, Arabia Saudita decidió reducir su producción de trigo en 12,5% al
año, abandonando un antiguo programa a 30 años para producir por cuenta
propia, habiendo alcanzado el autoabastecimiento al costo de vaciar las
escasas fuentes de agua del desierto del reino. Arabia Saudita consume
alrededor de 2,7 millones de toneladas de trigo al año. Foto: Planète à
vendre (Planeta en Venta).
La situación no es mucho mejor en Estados Unidos. Las
plantaciones de maíz y de soja que dominan el medio oeste del país han
causado que el nivel de la napa de agua caiga sustancialmente.
California, con sus plantaciones interminables de árboles frutales,
bombea 15% más agua que la que reponen las lluvias. Pero tal vez la
situación en ninguna parte es más dramática que en el Medio Oriente.
Arabia Saudita no tiene lluvias o ríos de los cuales hablar, pero posee
vastos acuíferos de”agua fósil” bajo el desierto. Durante los años 80,
el gobierno Saudí invirtió 40 mil millones de dólares de sus ganancias
del petróleo para bombear esta valiosa agua y regar un millón de
hectáreas de trigo. Más tarde, en los años 90, con el fin de alimentar a
la industria ganadera que brotó por todo el desierto, muchos
agricultores se cambiaron a la alfalfa, un cultivo que necesita aún más
agua. Estaba claro que el milagro no podía durar; los acuíferos pronto
colapsaron y el gobierno, en su lugar, decidió externalizar su
producción de alimentos hacia África y otras partes del mundo. Alrededor
de un 60% del agua fósil del país fue malgastada en el proceso. Se fue y
se perdió para siempre.16
Cuadro 2: La muerte del Mar de Aral
El que fuera el cuarto lago más grane del mundo, el Mar
de Aral, a lo largo de las fronteras de Kazajstán y Ubequiztán, en Asia
Central, se ha reducido a una fracción de lo que era su tamaño anterior
debido al mal manejo de los recursos de agua, incluyendo el desvío a
gran escala de los ríos para regar cultivos de exportación. Las
consecuencias incluyen serios problemas ecológicos, económicos y de
salud.
Desde los años 60, el Mar de Aral en Asia Central,
ubicado en lo que es ahora Kazajstán y Ubequiztán, ha sido despojado de
más agua de la necesaria para mantener su nivel de agua. Solía ser uno
de los cuatro lagos más grandes del mundo. El agua dulce que alguna vez
reabastecía este mar es usada por los países vecinos para producir
cultivos de exportación, principalmente algodón. Grandes cantidades de
agua que provenían de los dos principales ríos que alimentaban el Mar de
Aral, han sido desviadas hacia el desierto con el fin de regar
alrededor de 2,5 millones de hectáreas de tierra. En los años 60, el Mar
de Aral recibía alrededor de 50 millones de kilómetros cúbicos de agua
dulce por año. A comienzos de los años 80 no recibía nada. En los años
90 la superficie del área del Mar de Aral ya se había redujo a la mitad y
su volumen había caído un 75 por ciento. Su salinidad se cuadruplicó,
impidiendo la sobrevivencia de la mayoría de los peces y la vida
silvestre del lugar. El desecamiento del Mar de Aral ha llevado a la
pérdida de la pesca, la contaminación del agua y del suelo y la
presencia de niveles peligrosos de contaminación por sedimentos en el
aire (partículas cargadas de sal y de pesticidas). Además, el nivel de
la napa de agua subterránea regional ha caído y muchos oasis cerca de la
costa del Mar de Aral han sido destruidos.
Hacia 1990, más del 95% de los pantanos y los humedales
en la región habían dado paso a la arena de los desiertos. Los
habitantes de las comunidades adyacentes enfrentaron graves problemas de
salud. La tasa de mortalidad infantil es una de las más altas del
mundo.17
Cuadro 3: Agua Virtual
La agricultura es el uso más importante del agua dulce
en el mundo. En muchos países la producción de alimentos y otras
materias primas agrícolas representa el 80% del uso del agua dulce. Los
expertos le han puesto el nombre de “agua virtual”: la cantidad de agua
que está embebida en los alimentos u otros productos necesarios para su
producción. Las cantidades son inmensas. Por ejemplo, para producir un
kilo de trigo necesitamos alrededor de mil litros. Para la carne,
necesitamos alrededor de 5 a 10 veces más. Para producir suficientes
granos de café para una taza de café se requieren 140 litros de agua. La
cantidad de agua necesaria para producir el algodón necesario para un
solo par de jeans, es una enormidad de 5 mil 400 litros.18
Así, el comercio en mercaderías agrícolas equivale al comercio en agua
virtual. Los economistas neo liberales argumentan que el comercio
internacional de mercancías agrícolas es la manera más eficiente de
ahorrar agua, ya que los cultivos pueden crecer en los lugares donde los
requerimientos de agua sean menores, es decir, en países donde no se
necesita riego, porque llueve mucho. Pero la realidad del comercio del
agua virtual es claramente diferente. Europa, un continente no
notoriamente seco, es uno de los principales importadores de agua
virtual en el mundo, a menudo, de lugares donde se experimentan sequías o
escasez de agua. Se estima que para el Reino Unido, los dos tercios de
toda el agua que necesita su población vienen embebida en los alimentos
importados. El resultado es que, cuando la gente compra flores de Kenya,
carne de Botswana o fruta o verduras de lugares de Asia y América
Latina, pueden estar agravando las sequías y socavando el esfuerzo de
los países por cultivar alimentos por si mismos.19
“Observamos las tierras agrícolas y dijimos: Para nosotros, esta es,
probablemente, la forma más eficiente de obtener una exposición al agua.
Cuando realmente se analiza la compra de una finca, a fin de cuentas es
una jugada por el agua” J. Minaya, Director general Global Private
Markets de TIAA-CREF en la conferencia sobre la tierra del Banco
Mundial, 2011.20
Cuadro 4: Acaparando creditos de carbono
Herakles Farm planea cortar y reemplazar 800 kilómetros
cuadrados de bosque lluvioso y tierras agrícolas con monocultivo de
árboles para establecer una plantación de palma aceitera en los
territorios de los pueblos de Oroko, Bakossi y Alto Bayang en las
divisiones de Ndian, Koupé-Manengouba y Manyu en Camerún con grandes
impactos sobre aproximadamente 52 mil personas indígenas en 88 aldeas.
Fuente: Cultural Survival Foto: Save Wildlife
El grupo agro industrial Herakles American Farms accedió
a más de 73 mil hectáreas de tierras agrícolas en el Sur Oeste de
Camerún para producir palma aceitera.21 De acuerdo a una ONG local,
Center for Environment and Development (CED), la compañía obtiene
gratuitamente el derecho de uso de cantidades ilimitadas de agua en su
concesión de tierras. Pero Herkles también obtiene algo más con este
negocio: el derecho a beneficiarse de los bonos de carbono que la
compañía pueda obtener con su plantación de palma aceitera, con el
gobierno comprometiéndose a proporcionar prontamente “todos los
certificados, concesiones, autorizaciones y otros apoyos”. Camerún no
tiene aún una ley que regule su mercado de carbono, pero su gobierno ya
cede los derechos a beneficios provenientes del creciente comercio
internacional del carbono. CED pregunta acertadamente: “¿Por qué
entregar el derecho a explotar la tierra y los derechos por carbono a
una empresa, a tan bajo precio, cuando el estado podría ganar más, sin
ninguna inversión especial y transformar el área en un proyecto REDD?”22
El creciente mercado del comercio del carbono y su
mecanismo relacionado REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y
Degradación de Bosques) perfectamente podrían hacer que la tierra sea
más atractiva como un activo para los inversionistas extranjeros. Las
Naciones Unidas toma en cuenta a las plantaciones de árboles y bosques
y, por lo tanto, la palma aceitera y otras plantaciones podrían
beneficiarse de los créditos de carbono. REDD y el mercado de comercio
de carbono han sido objeto de duras críticas por tener un efecto
contrario a lo que se entiende que fue creado: agravar en vez de
disminuir la crisis climática. También, entregan un incentivo más a los
fondos de agronegocios y de inversiones para apoderarse de la tierra y
los recursos de agua en todo el mundo.
Tabla 2: Algunos acuerdos de cesión de tierras en África y sus repercusiones sobre el agua
Resumen del acuerdo Implicaciones sobre el agua
Mozambique, Río Limpopo 30 mil hectáreas cercanas a la represa de
Massingir entregadas a Procana para producción de caña de azúcar. El
proyecto fue suspendido y el gobierno ahora está buscando nuevos
inversionistas. Un estudio pone el total de los nuevos planes de riego
debido a las diversas adquisiciones de tierra en 73 mil hectáreas. Un
estudio concluyó que el Río Limpopo no lleva suficiente agua para todo
el riego planificado y que sólo alrededor de 40 mil hectáreas
adicionales pueden ser puestas bajo riego, lo cual es el 60% de los
desarrollos previstos. Un uso adicional de agua, ciertamente impactaría a
los usuarios aguas abajo y crearía tensiones [23]
Tanzania, Río Wami A Ecoenergy se le ha otorgado una concesión de 20 mil
hectáreas para desarrollar caña de azúcar. La compañía asegura que el
tamaño del proyecto ha sido reducido ahora a 8 mil hectáreas. La
Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para el proyecto, reveló que la
cantidad de agua que Econenergy requería extraer del Río Wami para riego
durante la temporada seca era excesiva y reduciría el flujo del río. El
EIA también predice un aumento de los conflictos locales relacionados
tanto con el agua como con la tierra [24]
Kenya, Ciénaga de Yala (Lago Victoria) Dominion Farms (EUA) estableció
su primera finca en un predio de 7 mil hectáreas en el área de la
Ciénaga de Yala en Kenya, área que le fue entregada por 25 años. Las
comunidades locales que viven en el área acusan estar siendo desplazadas
sin compensación, estar perdiendo el acceso al agua y a los pastos para
su ganado, estar perdiendo el acceso al agua potable y recibiendo la
contaminación proveniente de las fumigaciones aéreas de fertilizantes y
agroquímicos. Continúan luchando para recuperar sus tierras y para que
Dominion se vaya. [25]
Etiopía/Kenya, Río Omo y Lago Turkana El gobierno de Etiopía está
construyendo una enorme represa en el río Omo para producir electricidad
y regar 350 mil hectáreas de agricultura comercial, incluyendo 245 mil
hectáreas para una gigantesca plantación estatal de caña de azúcar.
Conocida como “Gibe III”, la represa ha provocado una tremenda oposición
internacional debido al daño ambiental que causará y al impacto que
tendrá sobre los pueblos indígenas que dependen del río. Descendiendo
desde la planicie central de Etiopía, el Río Omo sigue un curso de
meandros a través de Etiopía suroccidental antes de vaciarse en el Lago
Turkana de Kenya, el lago de desierto más grande del mundo. El Río Omo y
el Lago Turkana son esenciales para la vida de más de medio millón de
agricultores, pastores y pescadores originarios de la región. La represa
Gibe III ahora amenaza su sustento y formas de vida. La construcción de
la represa comenzó en 2006. Estudios sugieren que regar 150 mil
hectáreas bajaría el nivel del Lago Turkana en 8 metros en 2024 y si se
riegan 300 mil hectáreas, el nivel del lago disminuirá en 17 metros,
amenazando el propio futuro del lago que tiene una profundidad promedio
de solamente 30 metros. [26]
Etiopía, Río Nilo[27] Múltiples inversionistas extranjeros, incluyendo
los siguientes, en la región de Gambela:
• Karuturi Global Ltd de India, que obtuvo una concesión
de 50 años renovable por 100 mil hectáreas con una opción por otras 200
mil hectáreas.
• Saudi Star de Arabia Saudita obtuvo 140 mil hectáreas y está tratando de obtener más.
• Ruchi Group de India firmó un contrato por 25 años por
25 mil hectáreas en la misma área. Etiopía ha entregado alrededor de
3.6 millones de hectáreas. La gran mayoría de éstas están en la cuenca
del Nilo, incluyendo la región de Gambela. La FAO ubica el potencial de
riego de la cuenta del Nilo en Etiopía en 1.3 millones de hectáreas. De
este modo, si toda la tierra ofrecida es puesta en producción y bajo
riego, las plantaciones extraerán más agua que la que el Nilo puede
conducir. Los primeros que perderán serán las comunidades locales. El
gobierno ha iniciado un “programa de reasentamiento en aldeas” en el
cual se reubicarán, a la fuerza, 70 mil personas originarias de la
región de Gambella occidental. Las nuevas aldeas carecen de fuentes de
alimentación, de tierras agrícolas, de acceso a la salud y de
instalaciones educacionales adecuadas.
Sudán y Sudán del Sur, Río Nilo Múltiples inversionistas, incluyendo
Citadel Capital (Egipto) Pinosso Group (Brazil), ZTE (China), Hassad
Food (Qatar), Foras (Arabia Saudita), Pharos (EAU) y otros. El total de
los negocios en tierras documentado por GRAIN alcanza a 3.5 millones de
hectáreas en Sudán y 1.4 millones de hectáreas en Sudán del Sur. En
conjunto Sudán y Sudán del Sur tienen alrededor de 1.8 millones de
hectáreas bajo riego, extrayendo virtualmente todo desde el Nilo. La FAO
calcula que, en conjunto, Sudán y Sudán del Sur tienen un potencial de
riego de 2.8 millones de hectáreas. Pero GRAIN identificó 4.9 millones
de hectáreas que han sido cedidas a inversionistas extranjeros en los
dos países desde 2006. Por supuesto, considerando la reciente situación
de tensión política, queda por verse si esta tierra será puesta en
producción. Pero si incluso sólo una parte de ésta lo es, claramente no
hay suficiente agua en el Nilo para regarla toda.
Egipto, Río Nilo GRAIN documentó la adquisición de
alrededor de 140 mil hectáreas de tierras agrícolas por agronegocios
sauditas y de los Emiratos Árabe Unidos (EAU) en Egipto para producir
alimentos y forraje para exportación por Al Rajhi y Jenat (Arabia
Saudita), Al Dahra (EAU) y otros. Egipto es totalmente dependiente del
agua del Nilo para su producción de alimentos. Actualmente el país tiene
alrededor de 3.4 millones de hectáreas bajo riego y la FAO calcula que
tiene un potencial de riego para 4.4 millones de ha. Aún tiene que
importar mucho de sus alimentos. El país está continuamente expandiendo
su área agrícola, incluyendo el proyecto Toshka para transformar 234 mil
hectáreas del desierto del Sahara en tierra agrícola en el su y el
Canal Al Salam para regar 170 mil hectáreas en el Sinaí. A pesar de la
preocupación sobre la necesidad de agua para alimentar a su propia
población, el gobierno egipcio ha firmado acuerdos para entregar al
menos 140 mil hectáreas a las empresas de agronegocios de los estados
del Golfo para producir alimento y forraje para exportar. Es difícil ver
cómo esto puede ser compatible con la alimentación de su propia
población.
Kenia, Delta delRío Tana El gobierno ha entregado
derechos de tenencia y propiedad de 40 mil hectáreas de tierra del Delta
de Tana a TARDA (Tana River Developmente Authority) la que acordó una
iniciativa conjunta con la compañía Mumias Sugar para establecer
plantaciones de caña de azúcar. Una segunda empresa azucarera, Mat
International, está en proceso de adquirir 30 mil hectáreas de tierra en
el Delta del Tana y otras 90 mil hectáreas en distritos adyacentes. La
compañía no ha realizado ningún estudio de impacto ambiental ni social.
Bedford Biofuels Inc, de Canadá, está buscando un acuerdo de cesión por
45 años por 65 mil hectáreas de tierra en el Distrito del Río Tana para
transformarlas en fincas de biodesiel, cultivando principalmente
jatropha. El Tana es el río más grande de Kenia. Su delta cubre un área
de 130 mil hectáreas y está entre los humedales más valiosos de África.
Es el territorio de dos tribus dominantes, los pastores Oma y los
agricultores Pokomo. De acuerdo a un estudio, más de 25 mil personas que
viven en 30 aldeas están en riesgo de ser erradicadas de sus tierras
ancestrales que ahora han sido dadas a TARDA.
El impacto de estos proyectos agrícolas intensivos son numerosos y
producen problemas tanto ambientales como sociales. Incluso la
Evaluación de Impacto Ambiental de Mumias se pregunta si la extracción
de agua de riego propuesta desde el Río Tana puede ser mantenida durante
los meses secos y los períodos de sequía. Un flujo reducido podría
dañar los ecosistemas aguas abajo, disminuir el agua disponible para el
ganado y la vida silvestre y provocar un aumento de los conflictos,
tanto inter tribales como entre los humanos y la vida silvestre [28]
Mali, Delta Interior del Níger[29] GRAIN ha documentado
la adquisición de 470 mil hectáreas de tierra agrícola en Mali por parte
de diferentes corporaciones de todo el mundo. Estas incluyen Foras (A.
Saudita); Malibya (Libia); Lonrho (Reino Unido), MCC (EUA), Farmlands of
Guinea (Reino Unido), CLETC (China) y varias otras. Virtualmente todas
estas están en “Office du Niger” ubicado en el Delta Interior del Níger,
un inmenso delta que constituye la principal área agrícola de Mali. La
FAO ubica el potencial de riego de Mali proveniente del Níger en
alrededor de medio millón de hectáreas. Pero debido al aumento de la
escasez de agua, expertos independientes concluyen que Mali tiene la
capacidad hídrica para regar solamente 250 mil hectáreas. El gobierno ya
ha cedido derechos por 470 mil hectáreas en el delta – todas para ser
regadas. Y ha anunciado que 1 a 2 millones de hectáreas adicionales
están disponibles. Un estudio de Wetlands International calcula que el
efecto combinado del cambio climático y todos los proyectos planificados
para infraestructura de agua resultarán en la pérdida de más del 70% de
las tierras de inundación del delta.
Senegal, cuenca del Río Senegal GRAIN ha documentado la adquisición de
375 mil hectáreas de tierras agrícolas por parte de inversionistas de
China (Datong Trading), Nigeria (Dangete Industries), Arabia Saudita
(Foras), Francia (SCL) e India. Muchos de los acuerdos sobre tierras se
ubican en la cuenca del río Senegal la cual es la principal área
productora de arroz bajo riego en el país. Alrededor de 120 mil
hectáreas en el área son adecuadas para la producción de arroz bajo
riego y cerca de la mitad de éstas están siendo cultivadas bajo riego
actualmente. FAO calcula que el río tiene un potencial de riego total de
240 mil hectáreas. Unesco informa que los ecosistemas de las planicies
de inundación del río Senegal están en condiciones delicadas debido a la
construcción de represas: “En menos de diez años, la degradación de
estos ambientes y las consecuencias sobre la salud de la población local
han sido dramáticas.” Sacar más agua del río para producir cultivos de
exportación empeorará una situación que ya es mala. [30]
Camerún El grupo agro-industrial Herakles American Farms obtuvo más de
73 mil hectáreas de tierras agrícolas en el sur-oeste de Camerún para
producir palma aceitera. De acuerdo a las ONGs locales, el contrato da a
las compañías “el derecho a uso del agua, en cantidades ilimitadas en
la tierra concedida”. Concluyen que desde un punto de vista contractual
la compañía tiene claramente la prioridad sobre las comunidades locales
cuando acceden al agua y temen que el impacto ambiental y socio
económico será severo. En 2011, la juventud local salió a las calles
para bloquear las excavadoras en protesta. El alcalde de Toko, quien
está en el área afectada por los acuerdo de cesión de tierras, puso la
atención en el impacto sobre las principales cuencas hidrográficas del
país. “Esta particular área es una de las más importantes cuencas
hidrográficas de Camerún. No necesitamos las fincas SG SOC o Herackles
en nuestra área.” [31]
Referencias
1. Neil Crowder, CEO Chayton Africa, Zambia Investment Forum, 2011, http://vimeo.com/38060966
2. Oakland Institute, diciembre 2011, “Landgrabs leave Africa thirsty” (El acaparamiento de tierras deja a África sedienta”).
3. Fred Pearce, “When the rivers runs dry” (Cuando los ríos se secan) Eden Project, 2006. P. 146
4. Oakland Institute and Polaris Institute, Dic. 2011:
Land Grabs Leave Africa Thirsty (El Acaparamiento de tierra déjà un
África sedienta)
5. GRAIN, conjunto de datos sobre acaparamiento de tierras del 2012.
6. FAO 1997 “Irrigation potential in Africa: A basin approach” (Riego potencial en África: Un enfoque de cuenca)
7. Citado en SIWI, 2012, “Land acquisitions: How will
they impact transboundary waters?” (Adquisiciones de tierra: ¿cómo
impactarán en el agua transfronteriza.
8. Wetlands International. L. Zwarts 2010. “Will the
inner Niger Delta shrivel up due to climate change and water use
upstream?” (¿Se secará el delta interior del Nïger debido al cambio
climático y el uso de agua río arriba?)
9. Política Externa, 15 de abril de 2009. La siguiente gran cosa: H2O
10. En 2001, residentes de la región de Serra da
Mantiqueira de Brasil, investigando los cambios en el sabor de sus aguas
y el completo secamiento de una de sus vertientes, descubrieron que
Nestlé/Perrier estEn 2001, residentes de la región de Serra da
Mantiqueira de Brasil, investigando los cambios en el sabor de sus aguas
y el completo secamiento de una de sus vertientes, descubrieron que
Nestlé/Perrier estaba bombeando inmensas cantidades de agua de un pozo
profundo de 150 metros en un Circuito de Aguas local cuyas aguas
subterráneas tienen un alto contenido mineral y propiedades medicinales.
El agua había sido desmineralizada y transformada en agua de mesa por
la marca “Pure Life” de Nestlé. El agua necesita usualmente cientos de
años al interior de la tierra para ser enriquecida lentamente por los
minerales. El exceso de bombeo disminuye el contenido mineral en los
años siguientes. La desmineralización es ilegal en Brasil y después que
el Movimento Cidadania pelas Aguas o Movimiento de Ciudadanos por las
Aguas se movilizó, se abrió una investigación federal resultando en
cargos en contra de Nestlé/Perrier. Nestlé perdió la acción legal, pero
continuó bombeando agua mientras se defendía de los cargos a través de
apelaciones. http://www.corporatewatch.org.uk/?lid=240#water.
11. Para acceder a los contratos que hemos podido conseguir, ver: http://farmlandgrab.org/home/post_especial?filter=contracts
12. El asunto de la tierra y los derechos de agua en el
contexto de los tratados internacionales de comercio e inversiones es
discutido en más profundidad en : Carin Smaller y Howard Mann: ”A thirst
for distant lands”, IISD, 2009 (“Una sed por las tierras lejanas”)
13. Human Rights Watch, 2012: ‘Waiting here for Death’.
http://www.hrw. org/sites/default/files/reports/
ethiopia0112web_short.pdf
14. Fred Pearce, ‘When the Rivers Run Dry’ Eden Project,
2006. Ver también Recuadro 1:Extracción del agua, página dos de este
informe.
15. Para más detalles y ejemplos, ver: Oakland Institute, diciembre 2011 ‘Landgrabs leave Africa thirsty’ op. cit.
16. Mucho de esta sección sobre extracción de agua, y
los datos incluidos, se sacó del excelente libro de Fred Pearce sobre la
crisis mundial del agua. “Cuando los ríos se secan” Eden Project Books,
2007.
17. Fuente: http://www.globalagriculture.org/report-topics/water/water.html
18. Ver: www.virtualwater.org
19. John Vidal, The Guardian, 17 abril de 2010. “UK relies on ‘virtual water’ from drought-prone countries, says report”
20. Citado en Financial Times/alphaville “Willem Buiter thinks water will be bigger tan oil” 21 de julio de 2011.
21. www.culturalsurvival.org/take-action/cameroon-stopoil-palm-plantations-destroyingafricas-ancient-rainforests
22. Samuel Nguiffo, Brandon Schwartz, CED ‘Herakle 13th Labour? A Study of SGSOC’s Land
Referencias para la Tabla 2:
[23] Pieter van der Zaag et. Al. Elsevier 2010. “¿Tiene
la Cuenca del Río Limpopo suficiente agua para el desarrollo de riego
masivo en las planicies de Mozambique?”
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1474706510001555
[24] Oakland Institute, diciembre de 2011 “El
acaparamiento de tierras deja sedienta a África”.
http://www.oaklandinstitute.org/land-deal-brief-land-grabs-leave-africa-thirsty
[25] GRAIN 2012 Conjunto de datos sobre acaparamiento de tierras http://www.grain.org/e/4479
[26] International Rivers. Sitio web de la Represa Gibe
3: http://www.internationalrivers.org/africa/gibe-3-dam-ethiopia y
Oakland Institute, diciembre de 2011 “El acaparamiento de tierras deja
un África sedienta”.
http://www.oaklandinstitute.org/land-deal-brief-land-grabs-leave-africa-thirsty.
[27] Para fuentes sobre la cuenca del Nilo, ver el texto principal
[28] Fuentes: tanariverdelta.org:
http://www.tanariverdelta.org/tana/g1/projects.html; Leah Tember, UAB,
2009: “Dejémoslos comer azúcar: vida y sustento en el Delta del Tana de
Kenya.” http://tinyurl.com/cdlcspn; Abdirizak Arale Nunow, 2011, “La
dinámica de los negocios de tierra en el delta del Tana, Kenya”
http://tinyurl.com/d42rfqf
[29] Para fuentes sobre la cuenca del Níger, ver el texto principal
[30] Fuentes: GRAIN, 2012, op cit, FAO, Aquastat op.
Cit, y Unesco “Cuenca del Río Senegal”
http://webworld.unesco.org/water/wwap/case_studies/senegal_river/
[31] Infosud: “Cameroun: les terres de la discorde
louées aux Americains” http://tinyurl.com/c82ae2m y : Nganda Valentine
Beyoko, Alcalde del Concejo de Toko, comunicación personal, 26 de marzo
de 2012.
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