domingo, 22 de mayo de 2011

Spanish Revolution #tomalacalle #takethestreet



Varias estrategias para un mismo shock

Durante la primera fase de la crisis económica mundial (2007-2009), los gobiernos de los países más afectados por ésta, comenzando por el de los Estados Unidos, tomaron medidas enérgicas, aplicando las lecciones aprendidas de los primeros meses que siguieron a la quiebra de Wall Street en octubre de 1929.

En aquella época, la ausencia de una intervención del Estado para apoyar a la vez el sistema financiero y la demanda había llevado a consecuencias muy graves en términos de recesión y quiebras, que condujo luego a una radicalización política y social. En reacción al laisser-faire de 1929, ahora se adoptaron en el Norte una serie de medidas para amortiguar el impacto de la crisis financiera como ayudas masivas a los bancos, inyección de una masa enorme de liquidez para evitar un agotamiento completo del crédito y los intercambios, reducción del tipo de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos seguido por la del Banco de Inglaterra y del Banco Central Europeo… Se adoptaron también algunas medidas para limitar la caída de la renta de la población y del consumo. Se establecieron algunos estabilizadores sociales, como varias disposiciones que garantizan los ingresos o procuran un ingreso de sustitución, independientemente de la actividad económica realizada. En varios países, estas disposiciones se prolongaron durante varios meses para aumentar su función de red de seguridad. Algunos planes de reactivación consistieron en aumentar el gasto público para atenuar la caída del gasto privado. En este contexto hubo gente que pensó que, ante la crisis, los gobiernos de Barack Obama, Gordon Brown, Nicolás Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero, José Sócrates, e incluso los de Angela Merkel y Silvio Berlusconi, cambiarían sus políticas hacia un modelo keynesiano mediante un aumento estructural del gasto público, con concesiones a los asalariados, imponiendo normas estrictas a las sociedades financieras y deteniendo la ola de privatizaciones, o incluso decidir nacionalizaciones duraderas [2] . Pero no se produjo nada de eso.

A posteriori, razonablemente se puede pensar que estos “amortiguadores sociales” se establecieron sólo temporalmente para reducir la recesión y limitar los riesgos de explosión social que hubiera podido causar esta crisis, provocada por el efecto combinado del apetito de beneficio máximo de los banqueros y de varias décadas de políticas neoliberales. En efecto, en 2008, los gobernadores y los editorialistas de los grandes medios de comunicación financieros tuvieron realmente miedo de que un despertar de la opinión pública a la crítica radical del capitalismo desembocase en una movilización popular, a favor de cambios revolucionarios. Esta angustia especialmente se sintió cuando el derechista gobierno griego de la Nueva democracia recurrió rápidamente a una serie de medidas de austeridad. Éstas originaron un mes de diciembre, en 2008, socialmente explosivo, y condujeron a su bochornoso fracaso electoral en las elecciones legislativas anticipadas de octubre de 2009. En cuanto a los países del ex bloque soviético que se integraron en la Unión Europea, y principalmente los que lo hicieron desde 2004, aplicaron la estrategia del shock a partir de 2008. La presencia en el lugar del FMI desde hacía de 10 a 15 años reforzó y facilitó esta orientación, no sin que eso causase, en algunos países, grandes movilizaciones sociales. En Islandia, que no forma parte de la Unión Europea, la estrategia del shock se aplicó con prontitud, lo que causó una enorme movilización popular y una crisis política importante que implicó la caída del gobierno, y el rechazo por referéndum de un plan de reembolso de la deuda externa. [3]

Para evitar sucesos similares, Estados Unidos, Alemania, España, Gran Bretaña y Francia realizaron, entre 2008 y 2009, algunos gastos para estimular la demanda. Al actuar de este modo, los gobiernos difirieron la puesta en práctica de la estrategia del shock: [4] el recurso a un shock psicológico importante (como el causado por una crisis de gran amplitud, un desastre natural o un ataque terrorista) para imponer una nueva ola de reformas neoliberales y draconianas medidas económicas que sería imposible aplicarlas en tiempos normales. Por lo tanto, los gobernantes de estos países (con el apoyo de la Comisión Europea en el viejo continente) combinaron el rescate de los bancos y las aseguradoras con la instauración de algunos amortiguadores sociales y, para conseguir calmar el descontento social contra los banqueros, los mismos gobernantes criticaron duramente a las ovejas negras que se encontraban a la cabeza de algunas instituciones financieras privadas. Criticaron incluso un determinado tipo de capitalismo desbocado y algunos de ellos llamaron a la refundación del capitalismo. Además, en ese momento, hicieron todo lo posible para que no se mencionara el peligro de un aumento masivo de la deuda pública, con el fin de no llamar la atención sobre la causa principal: el coste exorbitante del rescate de los bancos, sin que las sumas empleadas hubieran servido para imponer un control público al sector financiero y sin que las mismas pudieran recuperarse utilizando el patrimonio de los grandes accionistas de estos bancos.

La aplicación de la estrategia del shock en estos países se produjo más tarde, a partir de 2010, después de que se hubiera aplicado en los países más débiles de la cadena de endeudamiento y de la zona euro: Grecia, Irlanda, Portugal… Es fundamental, en la actualidad y mientras los gobiernos compiten para imponer tratamientos de austeridad cada vez más enérgicos y más dramáticos, que la opinión pública sepa exactamente por qué nos encontramos en esta situación: los gobiernos de los países más industrializados, lanzados en una fuga hacia adelante ante las exigencias de los mercados financieros, actúan en contra de los intereses de sus poblaciones. El rescate de bancos que habían realizado inversiones muy arriesgadas para obtener un beneficio inmediato, por una parte, y las políticas fiscales muy favorables a los más ricos, por la otra, hacen pagar a las clases modestas, en forma creciente, las consecuencias de la crisis mundial y de un capitalismo congénitamente desigual. En otras palabras, se obliga a las víctimas de la crisis a pagar por los que son sus responsables. Esto explica por qué millones de personas viven esta situación como una profunda injusticia, que puede llegar a ser un detonador muy potente.

NOTAS

[1] Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas de las universidades de Lieja y de Paris VIII, es presidente del CADTM Bélgica ( www.cadtm.org ). Es autor de La Crisis Global, Viejo Topo, Barcelona, 2010 y Ediciones Madres Plaza de Mayo, Buenos Aires, 2010; de Una Mirada al Retrovisor. El neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, Barcelona, 2010.

[2] Barack Obama, Gordon Brown, el gobierno de los Países Bajos y algunos otros hicieron ciertas nacionalizaciones puntuales en 2007-2008, pero con el solo objetivo de impedir la bancarrota total del sistema financiero y del sector inmobiliario.

[3] Ver Mike Krolikowski , Yvette Krolikowski , Damien Millet, « Islandia ¡No y otra vez No! » http://www.cadtm.org/No-y-otra-vez-No

[4] Ver Naomi Klein, La doctrina del shock. Paidós, Barcelona, 2010

Traducido por Guillermo F. Parodi

15 M. Siete palabras-claves desde la Puerta del Sol de Madrid

Tiempo. El tiempo se acelera y los sentidos se agitan. La acampada permanente en la Puerta del Sol de Madrid es vértigo puro. Las horas pasan rápido entre una concentración y la siguiente, pero luego el tiempo se dilata. Las noches se hacen largas. El tiempo se contrae y se expande movido por una marea de gentes. Parece que llevamos años aquí y no han pasado más que tres días: las revueltas son reales cuando modifican el espacio-tiempo.

El espacio-tiempo creado en los últimos días tiene una única obsesión: la continuidad. Paradójicamente, ésta es sólo posible a través de la intermitencia. Mediante un "entrar y salir" físico de Sol. Mantener viva la experiencia aunque no estés presente. Por eso la acampada no se puede entender sin las redes sociales. La continuidad de la experiencia se consigue desterritorializándola: estoy en la Puerta del Sol aunque esté en mi casa. Estoy allí porque sigo hablando de ello, porque no puedo concentrarme en el trabajo, porque no se me va de la cabeza. Y en cuanto puedo, salto hacia allí, corro hacia allí, me inserto de nuevo en ese "conector social" en el que se ha convertido la Puerta del Sol y así otros pueden irse a descansar.

La concepción clásica de las revueltas sociales plantea un escenario que liga la acumulación de fuerzas y la continuidad. Si seguimos más tiempo seremos más. Si seguimos más tiempo caerán los tiranos. Esta mistificación parte de una simplificación de lo sucedido en Egipto y en otros países árabes. Lugares de los que hemos tenido noticias tan sólo al final de un proceso, no en su germen, no en sus años de visibilidad e invisibilidad, en sus experimentos fallidos, en sus callejones sin salida y en sus vueltas atrás. Lo que sucede estos días en Madrid no es el final, no es el momento decisivo, es solamente el punto de partida.

2. Comunicación. La comunicación es la forma de la organización política. La gente se convierte en el medio de comunicación. Las redes sociales no son tanto el medio, como el territorio expresivo y organizativo. El sentido común se teje en forma de flujo y de meme. De la lógica de la confianza compartida de Facebook se pasa a la lógica de vivencia directa de Twitter.

El eslogan circula multiplicado. Sin versiones oficiales, el rumor prende. Los medios de comunicación tradicionales se encuentran con una cacofonía dadaísta imposible de interpretar. Se agarran a lo que pueden, proyectan sus propios planteamientos. Por el momento, la autonarración del proceso no pasa del streaming vital, pero la necesidad de contarse, de narrar lo vivido, la anécdota, el "yo estuve allí", se intensifica.

La obsesión de los medios de comunicación por retransmitir las manifestaciones desde su "interior", como "uno más" remite a una obsesión por la pérdida de su centralidad. Los expertos y los analistas se revelan como incapaces de pensar con cabeza propia y devuelven una sola voz a derecha y a izquierda. La sensación frente a sus balbuceos es la misma que la de esos fans de la serie Lost, que asistieron a los intentos de los tertulianos de alguna cadena de televisión por explicar el final de la serie: una mezcla de estupor, vergüenza y cachondeo.

3. Poderes. En estos momentos se despliega en la Puerta del Sol una capacidad expresiva enorme en la que cualquiera reunido en grupo cree ser la representación del todo. La sensación de empoderamiento es tal que uno llega a creer que lo que cada cual hace es representar a todos los demás. Es una lógica razonable y difícil de desaprender, pero es necesario desactivarla. La potencia del movimiento viene de su irrepresentabilidad. No nos representan... Porque no pueden representarnos.

Como en cualquier red dispersa, existen una multitud de centros que no son "el centro", sino estaciones de repetición de señales, de propuestas y de sentidos. Prima la creatividad. La hegemonía de quién lleva la batuta en cada momento es totalmente cambiante. De esta manera, las asambleas no son espacios de producción de un sentido, sino más bien de una catarsis colectiva. De un deseo enorme de hablar y hablar y hablar. Se mezclan lenguajes memorizados ("El pueblo unido jamás será vencido") con nuevas formas de expresión ("Error 404 fallo del sistema" o "Descargando democracia" o "No es una crisis es una estafa").

En el campo institucional prima la locura. En 72 horas hemos visto a absolutamente toda la clase política viajar desde el "esto no está pasando" a "esto no es importante" a "esto es peligroso" y, en las últimas horas, a "¡Nosotros somos vosotros!" De nuevo grotesco. La imposibilidad de encuadrar la movilización en el marco claro izquierda-derecha que ha mantenido el consenso social desde la transición española empieza a revelar una nueva lógica de conflicto: "arriba y abajo". Incapaces de controlar lo que está sucediendo, el mecanismo de control sobre el movimiento es una pregunta sencilla, una pregunta constante: ¿Que proponéis?

4. Propuestas. La exigencia de propuestas es un mecanismo de control. Una forma de llenar el vacío de lo irrepresentable. Un mecanismo que no es exclusivo de los medios de comunicación y de la clase política, sino también de algunas expresiones del movimiento. Tener una respuesta permite otorgarle un lugar a los rebeldes. Permite decir "ah, son utópicos", "ah, son populistas", "ufff, son de izquierdas", "ah, lo que quieren es imposible", "oh, que naive", "leches, no son radicales", "uy, tienen algunas cosas razonables". Se impone, sin embargo, el silencio. O algo muy parecido al silencio: una cacofonía de señales aparentemente contradictorias. Por mucha angustia que nos pueda generar, quizás un buen punto de partida sea decir: "al contrario que vosotros que fingís saber de todo, nosotros no sabemos todavía". Mete prisa quien quiere llegar pronto a alguna parte. No es nuestro caso. En las plazas, la discusión misma es más importante que su conclusión. La responsabilidad es defender y extender eso. Seguir discutiendo. Seguir hablando. Confiar en el mismo sentido común que ha llevado a miles de personas a resistir en la calle durante días. Por el momento, no nos ha ido mal.

5. Democracia-Real-Ya. Ese logo, ese lema que atraviesa toda la movilización, es una de sus partes constituyentes. Por eso los medios y la clase política han decidido no pensar mucho en él. Sin embargo es bastante fácil: democracia, pero no cualquier democracia, sino una real. Lo real es lo que se opone a lo simulado. Eso quiere decir que el logo bajo el que se construye este movimiento dice que lo que el poder instituido llama democracia es una mentira y demanda la construcción de otra cosa que rompa son su simulacro. Pero además, no lo plantea en términos utópicos o lejanos. Lo queremos ya. "Ya" quiere decir urgencia, "ya" quiere decir nervio, "ya" quiere decir que tenemos que poderlo tocar, que nos tiene que atravesar la vida, que no es palabrería, sino construcción. Que no existe y que, por tanto, hay que hacerlo.

6. Entonces, ¿mañana? Es muy difícil pensar en mañana cuando estás atravesado por los acontecimientos de hoy. Es más difícil aún cuando la retórica de la clase política se ha sostenido siempre sobre el mañana. En el movimiento el mañana es impensable de momento. Sólo existe el ahora.

Para el poder institucional las elecciones del domingo 22 de mayo son un momento de relegitimación. Un momento de restitución de la gobernabilidad. Un momento para poner el pie en la mesa y volver a dibujar el mapa de lo posible. Las elecciones han funcionado por el momento como un elemento difuso y, quizás, unificador a nivel simbólico. Pero en las acampadas y en las asambleas las palabras que más se escuchan son "conectar", "extender", "construir". El 23 de mayo se empezará a resolver ese interrogante, como decía una pintada el día de la enorme manifestación que dio el pistoletazo de salida al movimiento.

Pd: Punto número 7: ¡Alegría, alegría, alegría!

Guillermo Zapata
La Jornada

Guionista de televisión acampado en la Puerta del Sol de Madrid.

sábado, 21 de mayo de 2011

15 M. ¡ QUE NO PARE! . Join the #SpanishRevolution

¡¡ QUE NO PARE !!
MOVIMIENTO 15 M

Spanish Revolution. Join the #SpanishRevolution


http://www.youtube.com/watch?v=x2xuSHdjZ00&feature=player_embedded#at=15


Va por vosotros, por nosotros, por TOD@S.!!
¡ES POSIBLE , ES REAL!
¡¡HEMOS TOMADO LA CALLE!!
Attac Murcia

martes, 17 de mayo de 2011

Informe: "Navegando por los meandros de la especulación alimentaria"

"Navegando por los meandros de la especulación alimentaria"
Informe

Autores: Mónica Vargas, Olivier Chantry
Revisión: Gustavo Duch

Mundubat,GRAIN, Revista " Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas", ODG
http://www.odg.cat/documents/publicacions/INFORME_ODG_GRAIN_ESPECULACION.pdf


De que va...

Las cifras de la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señalan que en 2010, el número de personas que sufría de hambre en el mundo era de 925 millones de personas y que probablemente este número aumente en el futuro. Registran también una tendencia a la alza de los precios de los alimentos básicos. En el Estado español, se anuncia que los cereales cotizan entre 35 y 74% más que el año pasado. Las condiciones parecen reunirse para que se desencadene una nueva tormenta y una nueva crisis alimentaria, de la magnitud de aquella del 2008, con nuevas revueltas por el hambre en los países más empobrecidos. La propia agitada primavera magrebí no es ajena a ello.

En este informe nos referimos específicamente al papel de quizás el más importante de los elementos que inciden en los precios de los alimentos básicos. Se trata de la especulación financiera. Estamos en un contexto en el cual todo movimiento en las Bolsas de Chicago, Londres o Hannover, donde se negocian contratos de futuros sobre cereales y oleaginosas, tiene repercusiones a nivel de los alimentos. La maduración del capital en la esfera financiera ha tenido lugar de manera paralela a la liberalización de la agricultura, explicándose así la repercusión sin precedentes que ha tenido la especulación en los últimos años sobre los precios de los alimentos. Brindamos también algunos elementos de comprensión de cómo el capital financiero ha penetrado en el mercado de los alimentos mediante la especulación.

En la consideración de los grandes ganadores de la especulación alimentaria, observamos también el papel del Agribusiness. Es bien sabido que este dispone de un control creciente en la cadena productiva y que un puñado de empresas dominan los mercados internacionales de alimentos. Pero además, veremos que actúan directamente en los mercados financieros, aprovechándose del papel privilegiado que tienen en la esfera productiva. Consideramos asimismo, brevemente, algunas repercusiones sociales que implica el mantenimiento de este sistema. Apuntamos también que el capital financiero migra de forma continua. De burbuja en burbuja, desembarcó en el mercado de los alimentos, generando la crisis del 2008. Hoy avanza hacia el acaparamiento de tierras, un nuevo terreno de especulación, que también es alimentaria, al cual debemos prestar particular atención.

Fuente: http://www.odg.cat/es/inicio/publicacions/11.php?id_pagina=11&id_noticia=&id_agenda=&publicacions=3&id_publicacions=35&categorialink=&id_butlleti=&any_but=&id_nota=&id=

lunes, 9 de mayo de 2011

Vinculación de Bancos españoles con empresas fabricantes de armas prohibidas

Al menos 14 entidades bancarias españolas, entre las que se encuentran BBVA, el Banco Santander o las cajas unidas en la nueva Bankia, han aprobado desde enero de 2006 operaciones financieras con 19 de las principales empresas fabricantes de “armas controvertidas”, como bombas de racimo, minas antipersonas y armas biológicas, químicas y, sobre todo, nucleares, según un estudio realizado por el centro de investigación internacional Profundo para la organización Setem.

Tras el cruce de datos entre todas las entidades financieras que operan en España y 30 de las compañías que fabrican armas, Setem acusa a ocho de ellas, por ejemplo, de estar directamente vinculadas con la fabricación de las bombas de racimo de orígen español que ha utilizado el Ejército de Muamar El Gadafi en Libia, como desveló hace unas semanas el New York Times. La compañía española Instalaza, responsable de la fabricación de estos artefactos, reicibió financiación en los últimos años de Cajalón (grupo Caja Rural), Caja España, Caja Mediterráneo, Bankinter, Ibercaja, Banco Popular, Banco Sabadell y La Caixa, según el informe.

En otros casos la relación directa no se dibuja tan claramente. Entre las empresas incluidas en el catálogo de ”productores de armas controvertidas” hay nombres como los de las aeronáuticas EADS-CASA o Boeing, cuya actividad económica es mucho más amplia que la de proveedores de ese tipo de material de Defensa.

Setem y Profundo han considerado que debería ser descartada como cliente cualquier empresa “en la que una parte de su volumen total de negocio, por pequeño que sea, procede de las armas controvertidas, independientemente de las demás actividades de la empresa” ya que “un 1% puede representar una suma considerable de dinero y desembocar en gran cantidad de armas”. Se han utilizado criterios externos, del Gobierno de Finlandia y de organizaciones holandesas, para acotar la lista (bancalimpia.com para más detalles).

El estudio no está en disposición de demostrar que los bancos hayan dado préstamos a operaciones específicamente vinculadas con la fabricación de estas armas, pero sí que han ayudado a estas empresas a través de créditos y en la emisión de bonos y acciones. Se incluye en el listado de armas no deseables las nucleares, cosa que amplía la lista de empresas considerablemente, sobre todo con aquellas que trabajan para los países a los que el Tratado de No Proliferación Nuclear les otorga ‘permiso’ para ser “estados nuclearmente armados”, que son Estados Unidos, Francia, Rusia, Reino Unido y China.

Se trata por tanto, de poner en cuestión que las entidades bancarias, directa o indirectamente, colaboran con la vida económica de compañías que se lucran con la venta del armamento más polémico del mundo, regulado e incluso prohibido en tratados internacionales, como se describe en el cuadro del final de este texto.

Según el estudio:

  • El BBVA es el banco español que mantiene una mayor actividad de financiación de productores de armas controvertidas. Los fondos de inversión gestionados por BBVA poseen acciones de 12 compañías y bonos de dos compañías. BBVA ha concedido préstamos a ocho compañías desde principios de 2006 y ha ayudado a tres compañías en la emisión de bonos. Asimismo, ha ayudado a una empresa en la emisión de acciones.

Por ser más concretos: el BBVA ha concedido préstamos a BAE Systems, productor de armas nucleares y de armas de uranio empobrecido, según el estudio. La misma situación se repite, por ejemplo, con otra empresa estadounidense, General Dynamics. La entidad, que hace unas semanas ratificaba su compromiso por ser responsable en sus inversiones, es la única en España que tiene como cliente a Textron, fabricantes de bombas de racimo y minas antipersona.

  • Los fondos de inversión del Santander poseen acciones de 13 de las compañías analizadas. Santander ha concedido préstamos a siete de ellas y ha ayudado a tres en la emisión de bonos. Entre ellas está Lockheed Martin, productora de bombas de racimo y material para armamento nuclear.
  • Bankia (Banco Financiero y de Ahorros formado por Caja Madrid, Bancaja, Caja Segovia, Caja Avila, Caja Rioja, Caixa Laietana y Caja Insular de Canarias) es el tercer banco más importante ya que sus fondos de inversión poseen acciones de ocho productores diferentes de armas controvertidas. Ha concedido un préstamo a un productor de armas controvertidas, concretamene a Larsen & Toubro.
  • Banco Sabadell es el siguiente en este peculiar ranking, con acciones en siete productoras de armas.

Del resto de bancos españoles analizados:

  • Los bancos cuyos fondos de inversión poseen acciones en productores de armas controvertidas son:
    • Banco Madrid
    • Banca March
    • Banco Popular
    • Bankinter
    • CatalunyaCaixa
    • Finanduero
    • Ibercaja
    • Mapfre
  • Los bancos cuyos fondos de inversión poseen bonos de productores de armas controvertidas son:
    • Banca March
    • Banco Pastor
    • Bankinter
    • BBK
  • Las 4 empresas productoras de armas controvertidas en las que principalmente participan los bancos españoles son:
    • BAE Systems
    • Boeing
    • EADS
    • Thales

Se pueden consultar más datos y la tabla completa de bancos y compañías en este documento (pdf).

Controvertidas, prohibidas, indeseables

Minas antipersona: Pese a estar prohibidas por el Tratado de Prohibición de Minas (TPM) desde 1997, en 2007 aún las utilizan Rusia y Birmania. Aunque su uso ha descendido, se siguen usando por grupos armados ajenos a los estados o no oficiales.

Bombas racimo: La Convención sobre Municiones de Racimo entró en vigor el 1 de agosto de 2010 y ha sido firmada por 104 países y 30 de ellos la han ratificado. Es probable, según Setem, que de los 20 estados que no firmaron la Convención, 17 sigan fabricando este tipo de munición en la actualidad. España dejó de autorizar su exportación en 2008.

Armas nucleares: El Tratado de No Proliferación de las armas nucleares (TNP) entró en vigor en el año 1970; en enero del 2000, 187 países lo habían asumido, incluidos los cinco estados que cuentan en su poder con armas nucleares. El NPT es el acuerdo de limitación de armas y desarme que ha sido ratificado por un mayor número de países.

Armas biológicas: En 1972, 103 países firmaron la Convención sobre Armas Biológicas. Esta convención prohibe el desarrollo y uso de armas biológicas y químicas.

Armas químicas: La Convención sobre Armas Químicas, que entró en vigor en 1997 y exige para 2012 la destrucción de todas las armas químicas.

Uranio empobrecido: En diciembre de 2010, 148 estados ratificaron una Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a los estados usuarios de armas de uranio empobrecido a que desvelaran dónde se habían disparado esas armas cuando los países afectados se lo pidieran.

Juan Luis Sánchez
Periodismo Humano
.

http://periodismohumano.com/economia/un-estudio-vincula-a-14-bancos-espanoles-con-fabricantes-de-armas-prohibidas.html

lunes, 2 de mayo de 2011

La era post-nuclear

Fukushima marca, en materia de energía atómica, el fin de una ilusión y el comienzo de la era post-nuclear. Clasificado ahora de nivel 7, o sea el más alto en la escala internacional de los incidentes nucleares (INES), el desastre japonés ya es comparable al de Chernóbil (ocurrido en Ucrania en 1986) por sus “efectos radiactivos considerables en la salud de las personas y en el medio ambiente”.

El seísmo de magnitud 9 y el descomunal maremoto que, el pasado 11 de marzo, con inaudita brutalidad, castigaron el noreste de Japón, no sólo originaron la actual catástrofe en la central de Fukushima sino que dinamitaron todas las certidumbres de los partidarios de la energía nuclear civil.

Con decenas de construcciones de centrales atómicas previstas en innumerables países, la industria nuclear, curiosamente, se hallaba viviendo su época más idílica.

Esencialmente por dos razones. Primero, porque la perspectiva del “agotamiento del petróleo” antes de finales de este siglo, y el crecimiento exponencial de la demanda energética por parte de los “gigantes emergentes” (China, la India, Brasil) la convertían en la energía de sustitución por excelencia (1). Y segundo, porque la toma de conciencia colectiva ante los peligros del cambio climático, causado por los gases de efecto invernadero, conducía paradójicamente a optar también por una energía nuclear considerada como “limpia”, no generadora de CO2.

A estos dos argumentos recientes, se sumaban los ya conocidos: el de la soberanía energética y menor dependencia respecto a los países productores de hidrocarburos; el bajo coste de la electricidad así creada; y, aunque parezca insólito en el contexto actual, el de la seguridad, con el pretexto de que las 441 centrales nucleares que hay en el mundo (la mitad de ellas en Europa occidental), sólo han padecido, en los últimos cincuenta años, tres accidentes graves...

Todos estos argumentos –no forzosamente absurdos– han quedado hechos añicos tras la descomunal dimensión del desastre de Fukushima. El nuevo pánico, de alcance mundial, se fundamenta en varias constataciones. En primer lugar, y contrariamente a la catástrofe de Chernóbil –achacada en parte, por razones ideológicas, al descalabro de una vilipendiada tecnología soviética–, esta calamidad ocurre en el meollo hipertecnológico del mundo y en donde se supone –por haber sido Japón, en 1945, el único país víctima del infierno atómico militar– que sus autoridades y sus técnicos han tomado todas las precauciones posibles para evitar un cataclismo nuclear civil. Luego, si los más aptos no han conseguido evitarlo, ¿es razonable que los demás sigan jugando con fuego atómico?

En segundo lugar, las consecuencias temporales y espaciales del desastre de Fukushima aterran. A causa de la elevada radiactividad, las áreas que circundan la central quedarán inhabitadas durante milenios. Las zonas un poco más alejadas, durante siglos. Millones de personas serán definitivamente desplazadas hacia territorios menos contaminados, teniendo que abandonar para siempre sus propiedades y explotaciones industriales, agrícolas o pesqueras. Más allá de la propia región mártir, los efectos radiactivos repercutirán en la salud de decenas de millones de japoneses. Y sin duda también, de numerosos vecinos coreanos, rusos y chinos. Sin excluir a otros habitantes del hemisferio boreal (2). Lo cual confirma que un accidente nuclear nunca es local, siempre es planetario.

En tercer lugar, Fukushima ha demostrado que la cuestión de la pretendida “soberanía energética” es muy relativa. Ya que la producción de energía nuclear supone una nueva supeditación: la “dependencia tecnológica”. A pesar de su enorme avance técnico, Japón tuvo que acudir a expertos estadounidenses, rusos y franceses (además de los especialistas de la Agencia Internacional de la Energía Atómica) para tratar de controlar la situación. Por otra parte, los recursos del planeta en uranio (3), combustible básico, son muy limitados y se calcula que, al ritmo actual de explotación, las reservas mundiales de este mineral se habrán agotado en 80 años. O sea, al mismo tiempo que las del petróleo...

Por estas razones y por otras más, los defensores de la opción nuclear deben admitir que Fukushima ha modificado radicalmente el enunciado del problema energético. Ahora se imponen cuatro imperativos: parar de construir nuevas centrales; desmantelar las existentes en un plazo máximo de treinta años; ser extremadamente frugal en el consumo de energía; y apostar a fondo por todas las energías renovables. Sólo así salvaremos quizás el planeta. Y la humanidad.

(1) Antes del accidente de Fukushima, se estimaba que el número de centrales nucleares en el mundo aumentaría un 60% de aquí a 2030. China, por ejemplo, tiene actualmente 13 centrales atómicas en actividad que producen apenas el 1,8% de la electricidad del país; en enero pasado decidió construir, entre 2011 y 2015, 34 nuevas centrales o sea una cada dos meses...

(2) Partículas radiactivas procedentes de la central de Fukushima cayeron sobre Europa occidental unos días después de la catástrofe, y aunque las autoridades declararon que “no constituían ningún peligro para la salud”, varios expertos subrayaron que al haberse acumulado en las hortalizas, en particular en las de hojas amplias como las lechugas, el consumo de éstas suponía un riesgo.

(3) Un reactor nuclear no es más que un sistema para calentar agua. Para ello se utiliza la fisión del átomo de uranio 235 (U235) que, al romperse, al fisionarse mediante la denominada “desintegración nuclear”, produce una enorme liberación de energía térmica. Hay que saber que 156 toneladas de roca, aportan una sola tonelada de mineral de uranio del que se obtiene un único kilo de uranio... De ese kilo, sólo un 0.7% es U235, el que se necesita en las centrales: o sea para 7 gramos de U235 hay que remover mil kilos de mineral y ¡156 toneladas de rocas! Léase Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal, Casi todo lo que usted desea saber sobre los efectos de la energía nuclear en la salud y en medio ambiente, El Viejo Topo, Barcelona, 2008; y Paco Puche “Adiós a la energía nuclear”, Rebelión (www.rebelion.org), 18 de abril de 2011

Ignacio Ramonet.
Le Monde Diplomatique

La solución Sur-Sur

“Los mercados, los recursos y las divisas necesarias para apoyar el crecimiento del Sur no pueden encontrarse en el Norte”, sostiene un informe publicado a mediados de abril en Ginebra por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Este organismo, creado en los años setenta a instancias de América Latina para apoyar a los países en desarrollo, sostiene que “el proceso de ajuste en las principales economías avanzadas será prolongado” y si no cambian las políticas actuales, “existe el peligro de que el crecimiento sea lento, el desempleo alto y los bolsones de pobreza cada vez mayores” en los países ricos, mientras que “en los países más vulnerables del Sur, la crisis económica se agrava por la inseguridad alimentaria y energética y el cambio climático”.

El informe dice que “la economía mundial está seriamente desequilibrada debido a que en los últimos treinta años, la globalización financiera ha distorsionado la evolución de la economía real, provocó una serie de ciclos de auge y caída y alimentó la distribución de la renta más inequitativa que se registra en la era moderna”.

Mientras tanto, el sólido desempeño económico de Brasil, China e India, que fueron menos afectados por la crisis mundial que la mayoría de las economías avanzadas, ha alimentado las especulaciones de que el Sur pueda impulsar el crecimiento mundial e imponer “una nueva agenda global en torno al comercio, la inversión extranjera y la ayuda”.

China, por ejemplo, está saliendo de la crisis como el mayor tenedor de bonos del gobierno de Estados Unidos y controla el veintinueve por ciento de las reservas mundiales.

Kanaga Raja, el editor del boletín South-North Development Monitor (SUNS) dirigido a los diplomáticos con sede en Ginebra, observa que simultáneamente a la publicakción de este informe, los mandatarios de los países BRICS (el grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, China y ahora también Sudáfrica) se reunieron en la ciudad china de Sanya y expresaron en un comunicado conjunto que quieren desplazar a la divisa de Estados Unidos de su lugar privilegiado de moneda de reserva mundial. Los cuatro presidentes y la presidenta (de Brasil) temen que sus ahorros se desvaloricen junto con el dólar y por eso “apoyamos la reforma del sistema monetario internacional, con un sistema de moneda de reserva internacional que proporcione estabilidad y la seguridad”.

Esta reforma no es para mañana, ya que implica un nuevo consenso financiero mundial, así que mientras tanto los BRICS acordaron dejar de utilizar el dólar en el comercio entre ellos y comenzar a concederse créditos mutuos en monedas locales, con un mecanismo no muy diferente al conocido como SUCRE en el área andina.

“El comercio Sur-Sur creció entre 1996 y 2009 cincuenta por ciento más rápido que el comercio Norte-Sur, revela la UNCTAD, y ahora representa el veinte por ciento del comercio mundial. La inversión directa Sur-Sur ha crecido un veinte por ciento anual en ese período, aunque desde una base baja, y ahora representa el diez por ciento del total de los flujos de inversión extranjera”.

Este rápido crecimiento en el Sur cambia la distribución de la riqueza mundial, pero el cuadro dista de ser de color rosa. La mayoría de los países más pobres, oficialmente llamados “menos adelantados”, han crecido más lentamente que los BRICS. A pesar de la expansión de Brasil, la participación de América Latina en la economía mundial se ha mantenido sin cambios desde la década de 1970 y dentro de muchos de los países que crecen rápidamente ha habido un deterioro importante en la distribución del ingreso, incluso en China, por lo que la pobreza no se ha reducido tanto como debiera.

“Una agenda de cooperación realista Sur-Sur puede contribuir a reequilibrar la economía mundial a dos niveles”, sostiene la UNCTAD. En primer lugar, puede apoyar acuerdos multilaterales para canalizar a usos productivos recursos que actualmente están atrapados en los circuitos financieros especulativos. En segundo lugar, puede promover relaciones de comercio mundial equitativas, que ayuden a los países en desarrollo a escapar de las trampas de la pobreza”.

Las Naciones Unidas advierten que esta nueva capacidad del Sur como locomotora de la economía mundial no debería “desviar la atención de la responsabilidad de los países avanzados”, ya que “no cabe duda de que la crisis actual se debe a un entorno financiero y de especulación originados en el Norte, con reglas a menudo impuestas a los países reticentes del Sur a través de asesoramiento equivocado y condicionalidad de la ayuda”.

Pero mientras se reclama al Norte que se haga responsable por los daños causados por la crisis, e incluso por el daño colateral de algunas de sus políticas anticrisis, la UNCTAD anota el enorme potencial que tendría “reciclar en el Sur los excedentes del Sur” mediante bancos regionales de desarrollo y otros recursos innovadores.

Para ello se necesitan decisiones políticas osadas. “Es una tarea que requiere más que la determinación individual. El éxito depende de un liderazgo firme e iniciativas colectivas bien focalizadas”.

Roberto Bissio
Red del Tercer Mundo

* Director del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).